jueves, 27 de septiembre de 2012

AYURVEDA – TAO – ZEN - FILOSOFIA - SUMAKAWSAY ---- CONOCIMIENTO DE LA VIDA - EL CAMINO - AMOR A LA SABIDURIA - VIDA PLENA



Las grandes culturas que se reconocen actualmente, no solo han dejado grandes obras materiales que reflejan un alto conocimiento de una ciencia en particular, sino que detrás de esas ciencias o técnicas existieron una serie de saberes que se entretejieron en algo más profundo que es la conciencia ampliada. Hoy se hace hincapié y se determina la capacidad de un pueblo por su nivel de información y de conocimientos adquiridos, antes se lo hacía por el nivel de sabiduría y de espiritualidad despertada o activada. Hoy importa más la tecnología o lo formal (tecnomórfico), antes lo consciente o lo esencial (sabiduría).
Las culturas milenarias que superviven hasta ahora, elaboraron o sistematizaron una serie de principios a medida que se fueron internando en la naturaleza, y a medida que la conocían más se daban cuenta de lo poco que sabían. Cada vez que profundizaban en la sabiduría de la naturaleza eran más conscientes del poder limitado del cerebro humano para conocerla verdaderamente, mientras más la conocían más insignificantes se sentían y por ende más respetuosos de las mistéricas de la naturaleza. Hoy sucede todo lo contrario, los científicos creen conocer la naturaleza y se sienten superiores a ella. Creen que pueden dominarla y lo único que han conseguido es más virus, más enfermedades, más dependencia, más soledad. Frente al límite al que ha llegado la ciencia oficial y de todo el mecanicismo reinante en el período denominado civilización, están renaciendo las culturas primordiales o sabias que se formaron en miles de años y que no pueden perecer, y si es que perecieran sería consecuencia de la autodestrucción total del ser humano. Mientras las culturas vitales tienen más de 5000 años de actualidad y siguen vigentes, la civilización o sociedad monarquiteista tiene apenas 2000 años y ya se encuentra en decadencia o degradación.
EL AYURVEDA
La cultura védica e hindú a todo su pensamiento y sentimiento lo sintetizaron en el término AYURVEDA, palabra ésta que viene del sánscrito y que significa conocimiento de la vida, Ayus: vida y Veda: conocimiento. Los Vedas son el acervo de sabiduría de los más antiguos de la Tierra y que sigue vigente en la mayoría del pueblo Hindú.  El Ayurveda reúne la sabiduría de los antiguos maestros de la India, que iniciaron su tradición muchos siglos antes de que se construyeran -por ejemplo- las pirámides egipcias, la cual ha sido transmitida de generación en generación principalmente por vía oral y también escrita en el denominado libro sagrado de los Vedas: los Upanishads.  El Ayurveda se práctica desde hace más de 7000 años en la India y su campo está orientado a todos los ámbitos de la vida: médico, espiritual, matemático, astronómico, agrícola, etc. “El principio rector del Ayurveda establece que la mente ejerce una influencia profunda sobre el cuerpo y que para vernos libres de enfermedad debemos conectar con nuestra propia conciencia y equilibrarla, para luego extender ese equilibrio al cuerpo.” Deepak Chopra, en Salud Perfecta. 
EL TAO
La inmensa nación de la China tiene varias tradiciones, siendo el Tao y el Zen las más reconocidas y que resumen los principales fundamentos de su concepción de  vida. Su origen se lo calcula como mínimo hace 7000 años y se postula como principales compiladores a Lao-Tsé, Fu-Shi, Sheng-Nung. Algunos dicen que la palabra Tao es intraducible pero hay otros que dicen que significa “camino”. Sin embargo se ha especulado otros conceptos: Lo absoluto, La realidad última, El orden cósmico total, Lo inmutable. El taoísmo se refiere a la esencia primordial o al aspecto fundamental del universo; es el orden natural de la existencia, que no puede ser nombrado, en contraste con las incontables cosas "nombrables" en las que se manifiesta.
El Tao es el «camino de la naturaleza» o «camino de los cielos». Los sabios como Lao-Tsé y Confucio predicaban el abandono del camino personal, para seguir -en su lugar- el «gran camino». El Tao es el principio que ordena el incesante flujo de cambio, siendo ese el origen de todo. El cambio es el flujo constante del ser al no ser, de lo posible a lo real, del yin al yang, de lo femenino a lo masculino, y viceversa. El símbolo del tao, llamado taijitu, está constituido por el yin y el yang confluyendo en un círculo. Debido a esto, también es la constante que abarca todos los aspectos de la realidad, por lo que en este sentido se lo puede comparar con el concepto de Totalidad. El concepto totalizador del Tao sirve para definir el «orden natural», que el taoísmo propone como el funcionamiento armónico de la naturaleza, siendo así el Tao el ejemplo a seguir que los taoístas toman para aplicarlo a los diferentes aspectos de la vida.
LA FILOSOFIA
La cultura griega antigua -particularmente la cultura Jonia- recolectó toda la sabiduría ancestral de lo que hoy se podría llamar el “lejano occidente” (Grecia, Turquía, Siria…) en lo que los Milesios (Tales, Anaximandro y Anaxímides) llamaron FILOSOFIA, palabra ésta que posteriormente sería redefinida y popularizada por Platón. Término que viene del griego y significa sophos: sabiduría y philos: amor, lo que podríamos traducir como Amor a la Sabiduría, o también como la Sabiduría del Amor. En la Filosofía se sistematizó la percepción de la realidad de estos pueblos que vivieron frente al Mar Mediterráneo por miles de años. También tenían una visión cósmica vitalista y su sabiduría estaba en relación a su nivel de profundidad con la naturaleza.
La sabiduría del amor (filosofía) de los griegos tiene más de 5000 años de antigüedad, aunque hace 2500 años tomaría otro giro con los clásicos (Sócrates, Platón, Aristóteles…) quienes transformaran la ancestral Filosofía en la civilizatoria Logología, al rebasar la sabiduría (sophos) en racionalismo puro (logos). El logos griego al unirse con el derecho romano y con el dogma semita configuraron la denominada civilización occidental, de posición mecanicista, lógica y reduccionista. Sin embargo la siguieron denominando Filosofía pero dentro de otros contextos de la original y milenaria sabiduría.
E incluso, posteriormente seria auto declarada como la única y universal ciencia, con lo que perdió todo su amor a la sabiduría para convertirse nada más que en pura técnica y formalismo. “La definición etimológica revela dos aspectos que en la concepción moderna (posrenacentista) casi desaparecieron totalmente: filosofía tiene que ver con amor y sabiduría. El primer aspecto enfatiza una pasión, un compromiso, un sentimiento profundo, una conmoción existencial, o hasta podríamos decir: una fe (aunque no en sentido religioso común). Y el segundo aspecto subraya el nexo necesario con la experiencia vivencial, la madurez personal, la riqueza experimental, la meditación profunda e incondicional.” Josef Estermann, Filosofía Andina.
EL SUMAKAWSAY
El mundo andino o del tawantinsuyu también configuró la rica manifestación de su sabiduría en lo que se ha denominado “la cosmovisión andina” pero que lo más apropiado es circunscribirlo a un nombre propio, existiendo varios -como igual en las otras culturas- según la época o la región o la proyección: Tawantin, Amawta, Yachay, Kapak, Sumakawsay. Siendo esta última la que podría sistematizar o circunscribir a las anteriores, y que significa Vida Plena o Vivir en Plenitud.
El pueblo andino se guía en su sabiduría por una relación concreta, directa y práctica con la naturaleza, la cual ejerce una función vital para su pervivencia y desenvolvimiento. El ser humano andino o runa existe para ser un engranaje más entre todos los miembros de la naturaleza y su propósito accionario es estar en armonía y equilibrio con ella en cada acto y manifestación de la vida. El rasgo fundamental del Sumakawsay es la relacionalidad, al entender que todo es relación y que el tipo de relación determina el tipo de vida de cada grupo humano. La sabiduría andina del Sumakawsay o Vivir en Armonía establece como fundamento de vida a la “armonía de complementarios” como la conciencia ampliada de estar en correspondencia y reciprocidad con las leyes de la naturaleza de la realidad y la realidad de la naturaleza.
El sumakawsay es el camino de la vida plena, entendiendo como plena a la totalidad interrelacionada, no a la totalidad absoluta (totalitarismo) sino a la simbiosis en que se expresan cada uno de los seres de la vida en su coparticipación recreativa. Es decir, cada ser existe en la medida del otro, nadie es independiente o libre sino que todos están porque existen los otros, y fruto de ese acoplamiento se recrea la vida infinitamente. Siendo ese el propósito humano el ser capaz de compaginarse más estrechamente con la naturaleza para vivir a su ritmo y cumplir el destino humano de expandir su conciencia hasta estar en una totalidad consciente.
Sus principios de vida están en activar o encender a la sabiduría de los elementos de la naturaleza que vive en cada ser humano. Es entrar en el poder de la creación para convertirse en recreadores de su propio destino. Es fluir en la ley de la vida para ser ella en forma consciente, es decir, que no camina por una ética o una moral sino por el conocimiento y el manejo interiorizado de las leyes de la naturaleza. El ser andino no crea leyes humanas sino que intenta acoplarse a las leyes del infinito para estar en la infinitud de la conciencia despierto totalmente.
Y así otros pueblos, que a su sabiduría la llamaron Tolteka, Nawi Ollin, Tantra, Sufi, Kabala, etc., y que al final todos dicen casi lo mismo o tienen la misma sabiduría, y que en última instancia es la sabiduría de la creación, la naturaleza sabia. A diferencia de la etapa denominada civilizatoria en donde han habido tantos dogmas y teorías, las que han tenido tan solo un pequeño suspiro de existencia y desapareciendo casi inmediatamente. Ninguna de estas creencias han perdurado, como sí lo han hecho las sabidurías perennes de muchos pueblos en todos los rincones del planeta. Por algo será.

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