jueves, 30 de julio de 2015

¿TERCERA VÍA O TERCER SISTEMA?


Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Albert Einstein
En entrevista realizada por la revista Plan V al General Paco Moncayo, ex alcalde de Quito, y ante la pregunta de cuál es la salida a la situación actual, responde: “Una tercera vía. (…) Aquí, entre estas utopías, la única esperanza que puedo plantear es la de un sistema que recogiendo lo mejor de las revoluciones del siglo dieciocho y o mejor de las revoluciones del siglo veinte nos permita, como humanidad -porque lo que estamos hablando del Ecuador es un problema del mundo- encontrar un camino.”
Si bien compartimos mucho de la visión y análisis de la realidad nacional que hace el general Moncayo, además de que guardamos un gran respeto a su persona pero creemos que su salida o sus proyecciones de la tercera vía son más de lo mismo, a pesar de que es consciente de que “no podemos seguir haciendo más de lo mismo con los mismos, porque los resultados serán los mismos.”
En su discurso y concepción de la vida solo existe y solo habla desde el paradigma occidental y lo que éste ha generado o experimentado en sus utopías de cambio, para nada está en su imaginario los pueblos indígenas y sus levantamientos, todos ellos siguen invisibilizados. Solo rescata las revoluciones en occidente y sus propuestas de cambio socialistas y neoliberales, pero no está en su mente lo hecho y dicho por los indígenas, como seguramente también debe desconocer sus epistemes y filosofías. Y esto se debe a que tanto él -como la mayoría de ecuatorianos- desconocen al indio que llevan dentro, y solo se preocupan de estudiar y reflexionar desde el pensamiento y lógicas occidentales. Hay un racismo consciente e inconsciente, el cual no solo quiere decir el respeto a los indígenas como seres humanos, sino aquel de desconocer sus paradigmas, ontologías, axiologías...
Todo el discurso -incluso en la mayoría de intelectuales de renombre- parte solo desde categorías occidentales. Así sea lo más revolucionario o avanzado, su óptica parte exclusivamente desde prismas y lógicas provenientes del ilustrismo y del positivismo creados en Occidente. Por eso todos sus experimentos han fracasado, por eso ya no tienen más alternativas, por eso sus perspectivas no son claras y contundentes.
Occidente ha discutido hasta la saciedad por una nueva sociedad de izquierda o de derecha, pero no han logrado dar respuestas precisas y reales, a la final todas sus producciones han sido nuevas formas de la misma matriz de pensamiento. Casi nadie se ha propuesto salir de los parámetros occidentales, puesto que los consideran los únicos, o en el mejor de los casos, el más grande pensamiento que haya creado la humanidad en toda su historia.
Todavía no entienden a un propio representante de Occidente, que decía: “No podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamientos que cuando los creamos.” (A. Einstein). Es decir, quienes han generado la crisis no pueden traer las soluciones, sino que tiene que venir de afuera de ese pensamiento. No se dan cuenta, que es el pensamiento antropocentrista, racionalista, patriarcalista de occidente, el que ha conducido a las mayores catástrofes mundiales contra el ser humano y contra la naturaleza en toda su historia, aunque hayan algunos logros rescatables.
Para la mayoría de occidentales sería una vergüenza buscar alternativas en aquellas culturas a las cuales les han tildado de inferiores, primitivas, atrasadas, subdesarrollados… Dicho de otra forma: sería reconocer que eran ellos, lo que decían de los demás. Y ese es el problema de fondo. La arrogancia y prepotencia occidental que les quiere hacer creer que ellos son lo mejor del mundo, y en la que algún día serán capaces de encontrar las soluciones para ellos y para todos los demás pueblos del mundo.
Afortunadamente no todos piensan lo mismo en occidente, y así como Einstein, hay otros que comienzan a mirar a lo que el portugués Boaventura de Souza Santos llama “las epistemologías del Sur”. Lo cual es un punto inicial, pero falta mucho para que Occidente se abra más allá de su prisma. Y eso se llama humildad. Cuando llegue a Occidente la sencillez podremos pensar en un cambio de paradigmas. En todo caso hay un buen avance en Europa, incluso mucho más que en la propia América Latina, pero todavía falta bastante para que Occidente en su conjunto pueda mirar más allá de su razón.
La gente alter-nativa en Occidente tiene mucho más claro ese nuevo sistema, y de hecho ya lo vienen construyendo. Se han inspirado en los pueblos indígenas comunitarios para activar su propia esencia indígena, particularmente la céltica. Y desde ahí han surgido bio-comunidades y eco-aldeas, las que se están convirtiendo en los primeros embriones de ese nuevo mundo. Valga precisar, que cuando hablamos de indígena nos referimos al indígena profundo, no al indígena colonizado y occidentalizado con miles de taras adquiridas.
Ese tercer sistema, que surge frente al capitalismo y el socialismo -con todas sus variantes y mixturas-, se inspira en la conciencia indígena o natural de todos los pueblos del mundo. Para occidente se recrea en la Europa indígena, en la Europa pre-patriarcal, en la Europa de la Diosa Madre. Desde ahí estas nuevas comunidades o “comunidades en transición” vienen recreando este tercer sistema. No tiene nombre todavía definido, ni tampoco lo tienen claro cómo será exactamente, pero lo intuyen con todo aquello que vive y sobrevive de lo indígena, y desde ahí lo empiezan a recrear.
Todos aquellos que hablan de decrecimiento, maldesarrollo, economías pacíficas, bien común, comercio justo, comercio equitable… son quienes están buscando y recreando este tercer sistema, que está más allá del privatismo y el estatismo. El mismo que no se trata de regresar al pasado ni de destruir la tecnología y ciencia actual, sino que con la experiencia acumulada podamos caminar con certezas y no queriendo inventar -cada vez y cuando- el agua tibia, como lo ha hecho occidente en estos últimos 2000 años de “pecado venial”.
Lo importante -y eso lo han comprendido algunos occidentales-, es que hay ir más allá de los estereotipos del “norte” para pensar desde otras vivencias y sentires. Por otro lado, ellos han comprendido que para caminar al futuro, hay que sostenerse en el pasado. Han tenido la humildad para valorar a todos los abuelos de toda la humanidad, entendiendo que no fueron más atrasados e ignorantes que nosotros, sino que todo es relativo y cíclico. En ese sentido, es importante el abordaje hasta nuestro inconsciente colectivo para que vayamos en la búsqueda de la mujer u hombre milenario o indígena que habita en nosotros, para desde ahí buscar las alter-nativas. Los caminos pueden ser muchos pero lo importante es no desperdiciar los más de 100.000 años recorridos en este planeta, como lo viene haciendo el hombre civilizado que desprecia y somete a la naturaleza y a los pueblos mal llamados primitivos.
No creemos en seguir experimentando nuevos métodos de nuevos demiurgos sino en tomar asiento en lo primario y silvestre de nuestra esencia, para desde ahí y con lo positivo de este mundo, seamos capaces de rebasar toda esta civilización devoradora antes de que sea demasiado tarde y desaparezcamos como especie. Pero así sea exagerada esta posibilidad, ser capaces de ir a nuestra raíces para desde allí levantarnos, sino todo intento desde solamente las hojas será más de lo mismo. Creemos que hay que ir a las fuentes humanas más antiguas, para desde ahí ponernos erectos y caminar erguidos a un nuevo mundo.
En ese sentido, el asunto es más paradigmático que solo sistémico. Lo que implica cambiar la visión y noción de la naturaleza, por ende, de la vida. Si cambia esa noción, cambia todo. Y esa noción la guardan y resisten los pueblos originarios a diferentes niveles y formas. Un cambio de paradigmas, de percepciones, de sentires, de amares, de racionalidades, para con otra mentalidad -como dice Einstein- podamos encontrar las salidas. Seguir solo desde los presupuestos, categorías y modelos occidentales, será darse con la piedra el zapato una y otra vez. Ya es suficiente de caerse tanto. Solo se necesita humildad para encontrar la sabiduría. “Hay que aprender de la historia, la historia es una maestra” -como dice el general Moncayo- pero no solo de la historia de Occidente.


jueves, 16 de julio de 2015

LOS ABAJO FIRMANTES, AL ECUADOR Y AL MUNDO.












-              Rechazamos el discurso demagógico e instrumentalista, en que utilizando un discurso de izquierda pero en la práctica con acciones de derecha, ha venido implementando el correismo durante su gobierno.
-              El típico discurso populista de muchos caudillos, que utilizan ciertas categorías de izquierda o populares, pero que en el fondo posesionan aún más el estatus quo. El populismo de izquierda es que el más daño hace a las luchas populares, porque no solo afecta a la izquierda formada sino le hace juego a la derecha, pues, después de cada gobierno populista, salvador, mesiánico, el pueblo queda desencantado y elige gobiernos de extrema derecha, como cuenta la historia mundial.
-              Como de igual manera lo vienen haciendo otros gobiernos populistas en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina, Brasil, Cuba, que no son nuestro ejemplo y guía, todo lo contrario, los rechazamos también por su manipulación, que con un lenguaje revolucionario generan otras formas de dominación política desde el Estado y el Partido.
-              Es fundamental establecer la diferencia y distancia que hay entre POPULISMO  e IZQUIERDA, si no se delimita claramente mucha gente cae en los afanes clientelares, en actitudes inmediatistas y en cultos a la personalidad del líder autócrata.
-              Rechazamos la supuesta medida “socialista” de distribución de la riqueza a través de las herencias y la plusvalía, cuando la misma solo recabaría apenas el 0.5% del PIB, es decir, prácticamente nada.
-              La herencia y la plusvalía son medidas propias del capitalismo y que la utilizan todos los países capitalistas del mundo. No es una medida socialista.
-              Rechazamos el furibundo y mordaz ataque de la derecha a la izquierda ecuatoriana, a pretexto de estas supuestas medidas de izquierda, cuando el mismo gobierno lo ha señalado y los empresarios lo saben, que su propósito es “modernizar el capitalismo”.
-              No creemos en la redistribución como medida de equidad social, peor a través de formas paternalistas y asistencialistas por parte del Estado patrón. No creemos en el estatismo pero tampoco en el otro extremo que es el privatismo. Creemos en la autogestión y en la capacidad creativa de nuestro pueblo, que con miles de formas productivas subsisten y enriquecen a este país. Estamos por un país con millones de empresas familiares y no con un país de pocas empresas familiares que controlan todo el aparato productivo y comercial.
-              No estamos esperando ni aspiramos a que el gran capital cree las fuentes de trabajo, nosotros somos capaces de crearlas como lo hemos venido haciendo desde siempre. El capital no es el único que genera riqueza, nosotros también la generamos, solo que no concentramos la riqueza en pocas manos y por eso no tenemos el poderío que unas pequeñas familias ostentan y presumen. Esa es la diferencia, entre un sistema de economía familiar-comunitaria y un sistema de economía capitalista.
-              Rechazamos la manipulación de gente como Nebot, Lasso, Páez, Blasco, que se aprovechan de la situación, cuando su único propósito es reemplazar a Correa en Carondelet. Su supuesta defensa del pueblo y de la democracia, cuando solo aspiran servirse del trono como lo han hecho en otros sitios.
-              Los movimientos sociales estuvieron por 6 años “calentando las calles”, dando los “golpes blandos”, y ahora la extrema derecha se aprovecha de ello para intentar entroncarse nuevamente en el poder. Es o no oportunismo?
-              Los movimientos sociales pusieron las protestas, los criminalizados, los perseguidos, los injuriados, y ahora quieren llevarse todo a su molino, los mismos que antes de Correa hundieron al país, y ahora aparecen como los salvadores de la Patria.
-              Porque no estuvieron en las calles por el decreto 16, por la ley de minería, por la ley laboral, por la ley de tierras, por los jubilados, por los fondos de los maestros, por los presos políticos, etc. Por qué ahí no organizaron grandes manifestaciones. Solo estuvieron por las enmiendas constitucionales, pues lo único que les interesa es el poder. Nada más. Típicos políticos oportunistas. Unos trabajan y otros se llevan los laureles.
-              No es Correa el verdadero objetivo de la derecha sino la izquierda, pues saben que en estos 7 años de lucha han venido generando otra visión política, y que de llegar a ser gobierno generarían una verdadera revolución popular, de abajo hacia arriba, y no el mamotreto de la revolución correista que ha beneficiado como nunca a los más ricos de este país.
-              Apoyamos la propuesta de los movimientos sociales de realizar un levantamiento contra Correa, pero llamamos a hacerlo también y al mismo tiempo contra la derecha que pretende nuevamente llevarnos al país de la miseria como lo fue en la época de León, Sixto y Mahuad. Sin olvidarnos de los otros populistas como Lucio y Abdala.
-              Llamamos al pueblo a no dejarse engañar una vez más por los mismos aprovechadores, a no dejarse llevar por los cantos de sirena de la derecha, que en un supuesto ataque a Correa lo que hacen es atacar al pensamiento popular, revolucionario, alternativo.
-              En ese sentido, no nos prestamos al supuesto diálogo. Ese diálogo es para naturalizar la oposición populismo- derecha. Lo que pretenden es polarizar el debate entre correismo y lassismo, los dos lados de la misma moneda.
-              FUERA EL POPULISMO DE CORREA, FUERA LA DERECHA DE LASSO, NEBOT…
Atawallpa Oviedo Freire
Pocho Alvarez
Carlos Pérez Guartambel
Natalia Sierra
Diego Velasco Andrade
Alfredo Espinosa R
Rosana Palacios Barriga
Cecilia Borja
Fernanda Solano
Jose Cueva
Paola Caballero

lunes, 13 de julio de 2015

¿LOS PUEBLOS TIENE LOS GOBERNANTES QUE SE LE PARECEN?


“El efecto de quitarles a los que trabajan para regalar a los que no trabajan
y enriquecer a los que gobiernan”. Mensaje en facebook.
Me ha indignado lo que ha hecho el correismo en estos 8 años, y últimamente la improvisada, demagógica, inoportuna y parcial ley de las herencias y de la plusvalía. Sin embargo, no me olvido de lo que ha hecho también la extrema derecha en estos 500 años y muy particularmente la indignación que me causó lo que hicieron recientemente sus hijos: León Febres Cordero, Sixto Durán Ballén (Alberto Dahik) y Jamil Mahuad. Pero asimismo me ha indignado la reacción virulenta y rabiosa del pensamiento conservador contra el pueblo ecuatoriano -a pretexto de hacerlo contra Correa-, y que se resume en una de las frases expuestas en la av. de los Shyris: “Correa robas a los que han trabajado toda la vida para regalarles a los vagos que nunca han trabajado”.
Hay, y hay anticorreistas. Hay los que quieren regresar a la época febres-borjista (desde la social- democracia hasta la extrema-derecha pasando por el populismo), hay los que quieren llegar al poder o tomarse el poder, hay los que quieren una toma de conciencia para rebasar los 500 años de invasión permanente del pueblo y muy especialmente los últimos 30 años de neoliberalismo y neodesarrollismo. De estos grupos, en su gran mayoría los anticorreistas que estuvieron en las manifestaciones de la avenida de los “Shyris”, pertenecen a sectores medios y populares, que con un pensamiento oficial o de defensa del establishment se identifican con la ideología dominante de tipo empresarial: la propiedad privada, la competencia, la excelencia, el emprendimiento individual, el consumismo, la rentabilidad, la concentración de la riqueza, etc.
Por eso resulta extraño leer a Roberto Aguilar, en referencia particular a lo sucedido en la avenida de los Shyris, cuando dice: “Así que sigan no más, la gente ya estalló. Ante eso no hay retorno. Y no lo hay porque el estallido de la multitud es una toma de conciencia”. ¿Hay una toma de conciencia? Pues no lo creo. Si fuera así otros hubieran sido los carteles, las expresiones y los epítetos lanzados por correistas y anticorreístas, muchos de los cuales han sido recogidas por el mismo Roberto Aguilar o José Hernández, y que no reflejan que haya un cambio o toma de conciencia. Lo que se puede visualizar, es el mismo tipo de pensamiento que ha conducido al mundo a una grave crisis ecológica, sanitaria, alimentaria, ética, económica, espiritual, tanto por privatistas como por estatistas, las dos caras de la misma moneda.
¿Habrán tomado conciencia aquellos que escribían y gritaban: “Prefiero ser cachorro del León que borrego del maricón”?. Solo en esta pequeña frase una serie de conceptos anacrónicos y degradantes: “León”, el más conspicuo representante de la derecha ecuatoriana. “Maricón”: pensamiento xenofóbico y homofóbico. “Borrego”, utilización de los animales para denigrar a los seres humanos. Y así otros animales: rata, vaca, burro, mula, gallinazo, sapo, perro... Incluso la “indigenista” Lourdes Tibán decía en twiter que el papá de ella había trabajado como burro y el de Correa como una mula. Un típico lenguaje reaccionario, despectivo y despreciativo hacia los animales, por ende de la naturaleza. Incluso el propio Roberto Aguilar decía en uno de sus artículos: “la Supercom y sus perros”. ¿Es o no un lenguaje anti-animal?  Han tomado conciencia todos ellos que gracias a los animales vive el ser humano, principalmente como alimento y a pesar de ello son denigrados por la arrogancia y prepotencia humana que les da calificativos peyorativos a su antojo.  Qué clase de conciencia es la que habla así de los animales. Algunos hasta se burlan de aquellos que hacen defensa de los animales. Todo ello parte del típico pensamiento utilitarista y cosificador de la naturaleza, por parte del pensamiento rentista y eficientista de la vida.
Al leer los escritos, mensajes y memes en las redes sociales se puede observar que hay conceptos y lenguajes al mismo nivel de lo que critican de Correa: violento, denigrante, ofensivo, irrespetuoso, sexista. Ante todo racista, como es en esencia la sociedad ecuatoriana: la “longa de la Pabón”, el “indio shunsho” o el “guangudo” del Virgilio Hernández. Entonces una cosa es ser anticorreista (como también lo soy) y también antirracista, ahí habría una toma de conciencia, pues habría un reconocimiento del indio que todos lo llevamos y no habría un autoinsulto y una autodegradación.
Muchos critican el autoritarismo, la falta de democracia, el fascismo de Correa, pero muchos son el otro lado de lo mismo. Por ejemplo, hice en facebook algunos comentarios de separar y diferenciar la protesta de la derecha con la del pueblo. Inmediatamente me acusaron de correista, de divisionista, de traidor, por no decir otras palabras de mayor calibre, e incluso alguien propuso que el coordinador de dicho grupo cerrado me eliminará de la lista y con eso me silenciaban. Esos son los demócratas que critican la dictadura de Correa y que reclaman por la libertad de expresión, que antes aplaudían la dictadura de León y que ahora la rememoran.
Asimismo, suelo difundir todos mis artículos por facebook y mi último artículo de Plan V se titulaba irónicamente y parafraseando a un cartel de la oposición de derecha: “Prefiero que me gobierne un león que un chupaplatas”. Increíblemente recibí muchos “Me gusta”, pensé que estaban de acuerdo con mi artículo pero al entrar a sus sitios me di cuenta que no lo habían leído sino que simplemente estaban de acuerdo con dicha frase, que eran gente que se sentía reflejada en dicho concepto y por ende dejaban traslucir su nivel de conciencia de tipo monárquico-monoteísta.
Y así podría dar cantidad de ejemplos, en la que detrás del correismo como de este anticorreismo hay visiones patriarcalistas, machistas, oligárquicas, paternalistas, materialistas, etc., por lo que no hay una diferencia a ese nivel entre estos grupos y por ende una toma de conciencia, o ¿eso es toma de conciencia?
Pero aquí llegamos a lo más interesante de esta “toma de conciencia” y que se sintetiza en aquel pensamiento inconsciente y enajenante que ha ido posicionando durante todos estos años el pensamiento neo-colonial, de que los ricos son así porque han trabajado bastante o se han esforzado y en cambio el pueblo (especialmente el indio) es pobre porque son vagos o no se han esforzado. Ese es el discurso de fondo que han ido remarcando sutilmente en la opinión pública los “cachorros de León”: Lasso, Nebot, Blasco, Páez… De la que incluso muchos sectores medios y algunos pobres también lo repiten, como una señora que defendía al Lasso: “yo no tengo nada que heredar pero no quisiera que me quitarán lo que he ganado, como ha logrado el señor Lasso con tanto esfuerzo”. Por cierto, ésta es la palabra preferida del pensamiento mercantilista: esforzado. Son ellos los únicos que se han esforzado y han logrado hacerse millonarios, los de clase media se han esforzado medianamente y los pobres muy poco.
Veamos algunos ejemplos: dice el periodista José Hernández: “porque significa para la mayoría que no vale la pena levantarse, trabajar, progresar, ahorrar…y pensar en el futuro de los hijos: solo tres de cien mil personas tienen éxito. Y si se da la vuelta a la tesis correísta es peor: esas tres personas exitosas no querrán esforzarse para, al final, pagar impuestos en la proporción prevista.
Doménica Tabacci, vicealcaldesa de Guayaquil: “Tenemos toda la fortaleza para enfrentarnos a ese totalitarismo, que le teme a lo que no conoce, la prosperidad, la que no se consigue quitándole al que tiene para darle al que no tiene, aquí se consigue trabajando, invirtiendo, produciendo".
Guillermo Lasso: “Este es un impuesto a los sueños, si naciste pobre lo lógico es que ansíes prosperar, pero aparece el estado correísta, cual pesadilla, cual fantasma para decir 'no tienes derecho a prosperar'”. Habría que preguntarle por qué unos nacen pobres y otros en cuna de oro.
Incluso entre los “revolucionarios” de Alianza País, el problema es de esforzados y vagos: El ex asambleísta Angel Vilema al criticarle a su coidearia Marcela Aguiñaga, le decía: ¿Qué culpa tengo, yo señorita Aguiñaga, de que mi padre se haya levantado más temprano que su padre, de que mi madre se haya sacado el lomo secando pescado, de que haya sido cocinera para 200 turistas? (…) ¿Qué culpa tengo yo de que su familia sea vaga?.
Y la otra “revolucionaria” de la Gabriela Rivadeneira también decía lo siguiente: “está prohibido protestar en las calles. Eso que quede para la gente idiota y ociosa”. Esos son los revolucionarios de Alianza País, para quienes el problema es de quienes se han levantado más temprano y de gente ociosa, no de un sistema de privilegios para unos y de falta de oportunidades para otros, de un sistema que ha elaborado una cancha y unas reglas de juego que permiten que solo unos pocos sean los beneficiarios de la misma. Algo que sucede en todo el mundo y en la que los últimos datos señalados por Oxfom, indican que el 1% de la población del planeta es dueña del 48% de la riqueza mundial.
Como vemos, una vez más coinciden algunos correistas y anticorreistas, de que los ricos han llegado a serlo porque se esfuerzan, trabajan, duermen poco, nacieron pobres y prosperaron; ergo, los pobres son débiles, cómodos, facilistas, por ende, no quieren esforzarse. Y en la que los socialistas les quieren quitar a los que se han “sacado la mierda” para darles a los vagos que no han hecho ningún esfuerzo. Pero les pregunto: Quienes son sus obreros, sus empleados, sus sirvientas, sus lavacarros, sus limpia baños, sus planchadores, sus barrenderos, sus recogedores de basura. Acaso, ellos se cocinan, limpian sus cuartos, asean sus cagadas, laboran los campos, hacen sus mansiones, trabajan sus fábricas, etc. Con el miserable sueldo que les pagan, podrán salir de la pobreza? Por qué no se ha eliminado la pobreza en EEUU, Europa, es por qué también son vagos, por qué no se han esforzado lo suficiente?
Y con esto no estoy defendiendo al socialismo/comunismo, pues son el otro lado de lo mismo. Personalmente considero que es más destacable el “socialismo” sueco o noruego, pero yo prefiero el modo de vida indígena que con su sistema comunitario produjo tanta riqueza en Amerindia. Ningún cronista dice que encontraron pobreza, todo lo contrario había abundancia, es más, se la fueron llevando, lo que permitió que Occidente alcance su poderío material que ahora la utilizan para controlar el mundo con su pensamiento privatista/estatista.
También me ha indignado la reacción de algunos que fueron parte de los gobierno de Mahuad, Abdala, Lucio, que fueron también botados por sus políticas y actitudes muy similares al de Correa. ¿O es que hay gran diferencia entre todos ellos? No lo creo. En todo caso, lo cierto es que también fueron rechazados y quitados del poder, y ahora aparecen como los defensores del pueblo, de la democracia, del estado de derecho, luego de que hicieron lo que hicieron y que también son una vergüenza en la historia del Ecuador.
Pero lo que más me ha indignado en estos días, es que durante 8 años el pueblo puso las movilizaciones, los paros, los levantamientos, las marchas, y como consecuencia los perseguidos, los criminalizados, los menospreciados, los injuriados, por el correismo; y ahora los empresarios, los ricos, la derecha, quieren llevarse todo ello, quieren canalizar todo ese descontento en su favor. El típico oportunismo de los patrones y amos del Ecuador, como cuenta su historia, en que cada revuelta o rebelión popular siempre fue aprovechada por los grupos de poder para enquistarse aún más, de ahí que no haya hasta ahora ningún cambio significativo.
Entonces no ha habido ni hay una “toma de conciencia”. No la hubo después de León, y por eso luego Sixto, y luego todos los demás que han habido, por lo que después de Correa vendrá otro parecido, por no decir, que el pueblo tiene los gobernantes que se merecen. Con todo lo sucedido no tengo ninguna esperanza de que habrá un cambio profundo. Falta todavía para que el pueblo madure y se vislumbre un cambio de conciencia. Además, que con una toma de conciencia, no vendrá solo otro tipo de presidente sino conjuntamente otro sistema, caso contrario será más de lo mismo. De otro sistema vendrá otro presidente (o consejo de dirección) y no viceversa. De otra conciencia vendrá la desaparición de este sistema montesquiano, con su Estado y sus tres (o cinco) poderes, su método de partidos políticos, su democracia de un día, etc. Ahí podremos decir que ha habido una toma de conciencia.
Esto quiere decir, que el problema es mucho más profundo que la dicotomía que quiere imponernos el eurocentrismo: izquierda-derecha, público-privado, pobres-ricos, esforzados-vagos, intelectuales-empresarios… El asunto es de nivel de conciencia, de una conciencia miope, anoréxica y hikikimori que ahora se mueve mayoritariamente en el mundo, y de una conciencia holística, integral, cósmica, compleja, que ahora emerge en el mundo.
Para una profunda toma de conciencia, los correistas y anticorreistas no deben olvidarse del nombre SHYRIS de la avenida donde están manifestándose, pues, como en la vida no existe el azar ni la casualidad, no deben olvidarse de que nacieron en territorio Shyri, que ahí hay más de 10.000 años de antigüedad, de que ya es tiempo de reconocerse como Shyris y de no seguirse sintiendo desterrados de Europa. Y deben saber también que los Shyris (maestros, sabios, señores) han regresado, están otra vez aquí para tejer una nueva conciencia en otro estado del espíritu y de la mente. Ese el propósito supremo, si no toman conciencia de ello, serán simplemente otros más que han pisoteado suelo Shyri con sus consignas y sus conceptos neo-coloniales, como antes lo hicieron los invasores españoles.