sábado, 24 de noviembre de 2012

AMÉRICA ES LA ATLANTIDA




En la teoría oficial se señala que América fue recién descubierta por Cristóbal Colón hace un poco más de 500 años, pero existen cantidad de pruebas que señalan que ya llegaron otros pueblos, y que viceversa salieron de visita a otros lares del mundo. Las pruebas más contundentes son el hallazgo de residuos de coca y de tabaco (nicotina) dentro de las criptas de los faraones egipcios, productos que solo existen en América del Sur. 

A esto podríamos añadir, las figuras de maíz esculpidas en algunas iglesias europeas construidas antes de la llegada de Colón. Y por el lado de América, una gran cantidad de figuras de cerámica con personajes provenientes de culturas allende el mar, tal como lo documenta ampliamente el antropólogo argentino Dick Ibarra Grasso en su libro Los Hombres Barbados en América Precolombina. O las cabezas que se encuentran en el templete semi-subterráneo de Tiwanaku, que no son precisamente de una característica andina.

Pero también hay referencias de los propios conquistadores españoles, como el caso de Pedro Pizarro quién anota que con gran sorpresa se encontraron con Incas blancos y rubios. O la momia de pelo dorado que existe en el Museo de Lima- Perú. Y lo mismo se puede hablar de los vikingos en América del Norte como anota Tomás Cook de que se encontraron con “indios blancos”. O más claramente en las leyendas de América se describe a personajes míticos como Quetsalcoalt, Kukulkan Bochika, Wirakocha, Pay Sumé, etc., de características similares a los hombres europeos: blancos y con barbas. Personajes –que por cierto- para nosotros es el mismo y que peregrino por toda América, en forma directa y a través de sus discípulos.

Y así sucesivamente hay muchos ejemplos y casi la ciencia oficial ya lo acepta, o en todo caso cada vez más son los adeptos en esta línea. Pero lo que resulta más difícil sostener –por el momento- es que América es la antigua Atlántida descrita por Platón en sus libros de Timeo y Critias. Platón vivió un tiempo en Egipto y seguramente escuchó de estas aventuras egipcias. Teoría que de confirmarse probaría el conocimiento e intercambio entre los pueblos del mundo, especialmente entre Egipcios con los Mayas y los Incas, culturas solares muy similares entre ellas. Por ejemplo, en la arquitectura el tipo de pirámides que guardan gran concordancia. El exquisito trabajo de la piedra. La estructura organizativa de los Faraones y de los Incas eran muy semejantes. Las prácticas de matrimonios entre hermanos de sangre y de fraternidad o linaje. La presencia del sol como figura preponderante de toda su espiritualidad y parafernalia. Además de los residuos de coca y tabaco anotados anteriormente. Etc.

Cuando nos enfocamos en la descripción que hace Platón de la Atlántida, tanto del continente como de la ciudad, resulta muy asombrosa la similitud con América del Sur. Entre las cosas que más sorprende es como describe a la ciudad de la Atlántida, habiendo actualmente un terraplén en la parte superior del Centro Ceremonial de Saksaywaman en Cuzco, en el cual hay una construcción de varios círculos en la forma exacta que describe Platón. Lo cual podría ser un mapa o un monumento que recuerda a la antigua ciudad de la Atlántida, que de acuerdo a las investigaciones de James M. Allen existió en el lago Titikaka y que se hundiera dentro de ella. Recordemos que los primeros Inkas salieron de la isla del sol y de la luna en el lago Titikaka hasta llegar al Cuzo y en donde pudieron haber representado a esta antigua ciudad. No por algo le pusieron en la parte más alta del sitio. ¿Una coincidencia tan exacta?

Allen también hace referencia a un metal descrito por Platón llamado orichalcum, que es una aleación de cobre y oro, que solamente existe en América. Allen en su libro "La Atlántida: La Solución: Los Andes" hace una extensísima ejemplificación de las similitudes entre la geografía de América del Sur y la descripción que hace Platón: forma triangular, montañas rocosas frente al mar, lugar de muchos volcanes, sitio con muchos metales, etc.; todo lo cual es muy coincidente. Además se ha comprobado que hay restos de grandes construcciones hundidas dentro del Lago Titikaka y que podrían ser de la ciudad.

Por otro lado, se han hallado un sinnúmero de fósiles marinos en toda esa región del altiplano boliviano, incluso en Perú y hasta en Ecuador. En lugares que actualmente se encuentran muy lejos del mar, lo que da a pensar que el mar estaba más alto, o que había una conexión interna con el mar, o que hubo un gran diluvio. Acción -cualquiera de ellas- en que el mar o el agua tambaleó y arrasó con la ciudad de la Atlántida y formándose el lago Titikaka en ese lugar hueco. Actualmente la ciudad de La Paz está también construida en un gran hueco, y si hubiera una gran inundación también se formaría un lago. Y una nueva generación después de ese diluvio, hablaría de aquella ciudad en el fondo del lago. Hoy se habla científicamente que el diluvio universal fue hace unos 12.000 años, y según estudios de Tiwanaku y de toda esa región se habla de más de 12.000 años su existencia. ¿Será casualidad?

Por otro lado, el nombre Atlantis tiene raíces en lenguas nativas americanas y no de otros lugares. Por ejemplo: en nawalt de México, Atl es agua y antis es cobre. En el caso de América del Sur, la palabra ANTI (sol de la mañana) hace referencia al Este o lugar por donde viene el sol (TI en Kichwa). También tiene que ver con Inti (sol del medio día). Y con Conti (sol del atardecer) que es el lugar por donde se oculta el sol. Valga anotar que la palabra andes vienes de anti, por lo que los andinos son los antis, los descendientes de los Atlantis. Anti en Mesoamérica hace referencia al cobre y al oro (orichalcum según Platón), que son metales relacionados con el sol, que viene del Este.

No son simples coincidencias y no sería raro que haya sido un nombre muy popular en todo el continente. La palabra Océano Atlántico tendría su memoria en aquellos viajeros que cruzaban el mar (atl) para llegar hasta el continente del cobre (antis). O sería el nombre de los pueblos mistéricos que lograron la conjunción y la maestría del Agua de Fuego, Atl: agua, anti: metal-fuego-sol. Que es también lo que significa para los andinos el nombre del maestro Wirakocha, wira: grasa (fuego), kocha: mar (agua). El cual es un estado de conciencia o del espíritu, que es el nivel de integralidad al fusionar a los dos polos opuestos más contradictorios: el agua y el fuego –los cuales se afectan mutuamente- al apagar el agua al fuego y al vaporizar el fuego al agua.

En este sentido, aquel territorio bello, grande, lleno de riquezas y de hermosas construcciones que describe Platón, es América. Entonces el nombre propio o al menos una referencia para este continente es Atlántida, pues el nombre América es un invento de Américo Vespucio para inmortalizarse.  Los pueblos “salvajes” descritos por los conquistadores españoles eran las sabias y hermosas culturas descritas por Platón. Lo cierto es que se van descubriendo construcciones tanto en el fondo marino de las Bahamas como dentro del lago Titikaka, así que algo habrá de verdad.

Pero lo más sorprendente y que casi nadie lo sabe, es que en Tiwanaku (cerca del lago Titikaka) se han encontrado las momias de una pareja de gigantes, y que es la otra referencia que se hace en relación a los Atlantes como hombres gigantes. El director de Antropología de La Paz en Bolivia -que es mi amigo-, me lo contó personalmente y me puedo fiar de él. Esto lo conoce el propio Evo Morales, pero según los amautas o sabios andinos todavía no es el momento de hacerlo conocer al mundo. Cuando estén dadas las condiciones el propio gobierno boliviano lo hará público.

En todo caso, todas las grandes tradiciones espirituales, energéticas y esotéricas de la humanidad anotan que el centro de la energía del planeta se encuentra actualmente en América del Sur, particularmente en el Lago Titikaka. De ahí que nada es casualidad ni azar todo lo que viene sucediendo, sino que hay una energía consciente que se despierta para todos los ciegos racionalistas del mundo.

Atawallpa Oviedo Freire

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