viernes, 8 de marzo de 2013

DES-PATRIARCALIZACION DE LA HISTORIA



¿Quién inventó la medicina, la astronomía, la matemática, la agricultura, etc.? ¿Fueron los varones, las mujeres, o ambos, en igual proporción y medida? En la historia oficial se nombra a una serie de varones como los inventores de una serie de saberes, ciencias y técnicas, y en las que no hay ninguna mujer. Pero en las tradiciones de Amaruka o Atlántida (nombres antiguos de América) y de otros pueblos del mundo, se habla de que fue la mujer la que primero y quien más ha aportado a la vida humana con una serie de tecnologías, conocimientos, y sapiencias.
La vida del ser humano -en diferentes períodos- discurrió por largos períodos en base a la recolección y a la caza. El varón tenía esa función mientras la mujer se encargaba de organizar la tribu, distribuir los productos, preparar los alimentos, cuidar de los hijos, sostener el grupo familiar y demás actividades. Mientras estaban parcialmente sedentarios en algún lugar, las mujeres agrupadas y curiosas de su medio investigaban y estudiaban las posibilidades del entorno para que la sobrevivencia sea más segura y aligerada. Mientras los varones hacían de su vida el buscar los alimentos de un lado para otro, las mujeres preocupadas por ciertas enfermedades buscaban formas de curación para lo cual investigaban las propiedades de las plantas, de la tierra, del sol y surgió la medicina. Mientras los varones buscaban nuevos métodos y mejores armas para matar, las mujeres esperaban en el campamento y observaban el cielo, contabilizaban los ciclos de la luna, los equinoccios y solsticios del sol, y surgió la matemática y la astronomía. Mientras los varones seguían peleándose con otras tribus por más alimentos, las mujeres encontraban raíces, tubérculos, semillas y hacían injertos entre ellos, y nació la agricultura. Y así sucesivamente.
Como consecuencia de estos conocimientos y de su función de organizadoras y reproductoras de la vida, tenían el reconocimiento de los varones. Por tanto, ellas establecían y delimitaban el tipo de organización, distribución y funcionamiento social, el cual era de tipo horizontal, circular, gregario, complementario (igual sigue sucediendo en ciertas comunidades matriciales sobrevivientes, por ejemplo las Musuo en el Tibet). Sistema que no era más que un acoplamiento a lo que habían estudiado y asimilado de cómo funcionaba la naturaleza, el cosmos, es decir, la vida. Sistema femenino o matricial que venía engendrado desde su condición de madre dadora de vida, y en conjunción con todas las formas parturientas de vida: la madre tierra, la madre cósmica (LA GRAN MATRIA).
Pero este sistema y tipo de relación con la naturaleza daría un gran giro con el florecimiento acelerado de la agricultura, que provocaría una gran producción y en muchos casos un exceso. Este fenómeno productivo desencadenará un gran cambio que repercutirá en todos los órdenes de la vida humana, y que irónicamente se irá en contra de sus inventoras, como también de ciertos hombres. Si bien la recreación de la agricultura y primeras ciencias fue obra de la mujer, el aprovechamiento y ventaja la sacarán los varones, y dentro de ellos un pequeño puñado.
Desde ahí, hace 6000 años hasta ahora no ha cambiado en nada la relación entre varones y mujeres, y dentro de los seres humanos en general. El pequeño grupo de varones que comenzaría a controlar la producción hace unos 5.000 años, sigue heredando y reproduciendo uno tras otro el mismo esquema y la misma situación, solo cambiando las formas, los medios y ciertas familias. La domesticación de las plantas y de los animales, se convierte en el gran punto de inflexión o de quiebre entre dos mundos contrapuestos e irreconciliables que se generaron, y que paradójicamente ha terminado con la domesticación extrema  de casi toda la humanidad actual en su conjunto (sociedad anoréxica).
Al momento que se perfeccionaron los métodos y técnicas agrícolas se generó una mayor producción, la misma que abastecía a la población más de lo suficiente, y que posteriormente provocará un gran cambio en la situación de vida de mucha gente. En ciertas épocas y lugares, el excedente es guardado para épocas de bajo rendimiento, pero luego sería aprovechado para sacar ventaja con otros grupos tribales que tenían menos o que padecían alguna situación más desfavorable. Los que tenían más producción, lograban mejor calidad de herramientas, más calidad y cantidad de tierras, más poder, más control, más dominio a todo nivel. A partir de aquí surge el aprovechamiento de los más aventajados que después provocará la sumisión de los otros, lo cual conduciría a terminar con el milenario (500.000 años como mínimo) sistema matricial e instaurar un nuevo y totalmente diferente (5000 años), que se mantiene hasta estos momentos.
LA SOCIEDAD PATRIARCAL
Los varones siempre preocupados de inventar armas más mortíferas    y de herramientas de producción más sofisticadas, en un momento se aprovecharán de esa ventaja y paulatinamente irán tomando una mayor posición y asumiendo más privilegios dentro de las tribus. Especialmente cuando el excedente se lo comienza a intercambiar y posteriormente a comercializar. Actividades creadas y efectivizadas por los varones, especialmente cuando se trataba de trasladarse hacia otros lugares. Antes era el trueque de tipo femenino, pero con el comercio de carga masculina surge paralelamente la moneda y la escritura, las cuales tienen una impronta masculina y que dará inicio al negocio como forma de acumulación de riqueza, y por otro lado, a la esquematización y cosificación de la vida.
Estos comerciantes se irán enriqueciendo y adquiriendo más canonjías, lo que se traducirá en un poder desmesurado de ciertos varones. Los cuales se van disputando el control de las tribus y en competencia con las mujeres, pero más que todo con el sistema matricial de vida, en particular con la economía femenina del trueque que no generaba mayor ventaja. La actividad comercial irá tomando impulso y los varones irán controlando y centralizando la organización y economía tribal hasta alcanzar el dominio pleno. El personaje más rico y poderoso asumirá el rol concentrador y centralizador de “padre de la tribu” (Patriarca). Los patriarcas se encargarán paulatinamente de trastrocar toda la matriz del sistema matricial de organización y de concepción de vida, para establecer una “patriz” de lo que sería el nuevo sistema patriarcal.
Este nuevo sistema patrístico vendrá a convertirse en un modelo de lucha por el poder económico, político y militar entre los diferentes Patriarcas que competían por tener más territorio y más esclavos. Y el que va ganando se va convirtiendo en semi-dios, siendo el representante religioso, militar, administrativo, direccional… todo (pontifixes maximus). Y de esta manera, dándose inicio a la etapa de guerras de conquista (cleptomanía) y domino de unos pueblos hacia otros, y que no para hasta nuestros días. No se han encontrado vestigios de grandes guerras y de armas sofisticadas en la época matricial. Solo se ha encontrado referencias de guerras crueles y de violencia extrema a partir del patriarcalismo. Actividad militar y lucrativa controlada y manejada exclusivamente por los varones, y en que solo últimamente se han integrado algunas mujeres a los ejércitos nacionales, demostrándose la carga masculina de este proceso.
Algo parecido ha sucedido a nivel religioso, pero contrariamente a lo militar o en otras profesiones, las mujeres no han logrado cambios significativos hasta el día de hoy, siendo el sector más retardatario el religioso. Y ello obedece a que la religión fue (y es) el origen y sostén principal utilizado por los patriarcas en todo este proceso: su supuesto “carácter divino” y en el que Dios mismo es un varón y no una mujer.
Cabe anotar, que en la misma Biblia se hace referencia a como el Patriarca Abraham, practicaba los sacrificios humanos y su actitud discriminatoria hacia la mujer. Lo mismo sucede con el Corán islamista y la Torá judía que son líneas que toman como referencia fundamental al patriarca Abraham. La Bi­blia Hebrea y Católica, di­cen: que la mens­trua­ción ha­ce im­pu­ra a la mu­jer y a to­das las per­so­nas y ob­je­tos que pu­die­re to­car du­ran­te sie­te días. El par­to le ha­ce a una mu­jer im­pu­ra du­ran­te sie­te días en ca­so de dar a luz un va­rón y ca­tor­ce días si da a luz una hem­bra, y que tras el par­to, de­be per­ma­ne­cer en ca­sa 33 días ex­clui­da del san­tua­rio (es de­cir, ale­ja­da de la ca­sa de Dios) si tu­vo va­rón, y 66 días si tu­vo mu­jer.
Y en el Co­rán hay dos textos cla­ros: uno di­ce que los hom­bres tie­nen un gra­do su­pe­rior so­bre las mu­je­res, y por tan­to son sus guar­dia­nes y pro­tec­to­res. El otro di­ce que Dios ha des­ta­ca­do a unos so­bre otros y de aquí se ha lle­ga­do a la idea de que to­dos los hom­bres es­tán por en­ci­ma de las mu­je­res. De to­do es­to se de­ri­va que la prin­ci­pal obli­ga­ción de la es­po­sa es con­tri­buir al éxi­to del ma­tri­mo­nio, es­tar aten­ta al bie­nes­tar del ma­ri­do, no ofen­der­lo ni he­rir sus sen­ti­mien­tos. De ahí se de­ri­van el res­to de sus obli­ga­cio­nes: obe­de­cer, no per­mi­tir a nin­gún otro hom­bre el ac­ce­so a la in­ti­mi­dad se­xual ni es­tar so­la en com­pa­ñía de otros sin el per­mi­so del ma­ri­do, pa­ra evi­tar los ce­los, ha­bla­du­rías y sos­pe­chas. El ma­ri­do tam­bién pue­de de­ci­dir que no re­ci­ba vi­si­tas ni re­ga­los de otros hom­bres y que no aban­do­ne la ca­sa...
Como podemos ver, no hay gran diferencia entre cristianos, musulmanes y judíos, su origen patriarcal los delata y todos ellos encubiertos por el mismo patriarca monoteísta: Abraham. El peor mal que el palurdo patriarcalismo ha generado se llama RELIGION, paradójicamente todo lo contrario a la espiritualidad de características matrísticas, y que de alguna manera sobrevive en la sabiduría primordial de la Cábala Judía, el Misticismo Cristiano y el Sufismo Musulmán.
Tanto es así, que religiosos como Agustín de Hipona anotaba que la mujer sola por sí misma, no es la imagen de Dios. Y para Tomás de Aquino, ella está de forma natural sujeta al hombre, pues en el hombre predomina la razón.
La investigadora Marija Gimbutas en su obra “El lenguaje de la Diosa” señala que hay vestigios muy antiguos donde se perciben restos de culturas complejas que no tenían fortificaciones y en las que no se observa el uso de armas apropiadas para guerras entre humanos. Hubo un período larguísimo de diez mil o más años en la historia de la humanidad en que se mantuvo el culto a la sacralidad de lo femenino. Luego en forma repentina, se da un cambio. En este cambio los dioses masculinos, celestiales, se imponen por encima de los femeninos, cuyas características se asociaban a la tierra, el agua y la maternidad.
“La regeneradora-destructora, supervisora de la energía cíclica, personificación del invierno y madre de los muertos, pasó a ser una hechicera de la noche, dedicada a la magia que, en tiempos de la inquisición, era considerada como discípula de Satanás. La destronización de esta diosa verdaderamente formidable, cuyo legado fue trasmitido a través de mujeres sabias, profetisas y curanderas –que eran las mejores y más valientes mentes de aquella época-, está manchada de sangre y es la mayor vergüenza de la iglesia cristiana: la caza de brujas de los siglos XV al XVIII fue un acontecimiento de los más satánicos en la historia europea, llevado a cabo en nombre de Cristo; la ejecución de las mujeres acusadas de brujas ascendió a más de ocho millones y, la mayoría de ellas, colgadas o quemadas, eran, simplemente, mujeres que aprendieron la sabiduría y los secretos de la diosa de sus madres o abuelas.
En 1484, el papa Inocencio VIII denunció en una bula papal la brujería como una conspiración contra el santo imperio cristiano, organizado por el ejército del diablo y, en 1486, apareció el manual de los cazadores de brujas, el malleus maleficarum (el “martillo de las brujas”) que se convirtió en una indispensable autoridad para el terror y el homicidio (...). Este período puede jactarse de haber sido el de mayor creatividad en el descubrimiento de instrumentos y métodos de tortura. Este fue el comienzo de peligrosas convulsiones de gobiernos androcráticos que, 460 años después, llegaron a su cenit en la Europa del este de Stalin, con la tortura y asesinato de cincuenta millones de hombres, mujeres y niños.”
Así mismo, Leonard Shlain en "El alfabeto contra la diosa" observa que la fecha en que este cambio se produce, coincide con la invención y maduración del alfabeto, y a su vez con la aparición de religiones que proponen el culto a un dios masculino y relacionado con el cielo (sobrenatural). La fecha en que esto ocurre en Mesopotamia (hoy Iraq e Irán) se ubica hace unos cuatro mil quinientos años. Y cuenta Shlain que a medida que se impone la idea del dios masculino declina y desaparece la idea de la sacralidad de lo femenino y, lo que es más, lo femenino empieza a demonizarse, es decir, se van formando ideas que la asocian con lo negativo.
Y también cuenta que al tiempo que se desacraliza lo femenino y se ensalza la magnitud y la sacralidad del dios masculino, decae la suerte y el estatus de las mujeres y de la naturaleza. Aparece también la idea de propiedad y se entablan guerras para establecer territorios; es también entonces que comienza la era de conquistas y de imperios que se van expandiendo por todo el mundo, y concomitantemente la consumación del sistema patriarcal-vertical-separatista, hasta nuestros días (lógica masculina).
“Este dualismo expresaba el encuentro entre los indoeuropeos nómadas invasores de Grecia, desde el 2000 antes de Cristo, que llegan con sus dioses celestes bajo Zeus, un dios solar de la luz y la tormenta, y los mediterráneos, que veneraban divinidades de la tierra y del infra mundo, en la figura de diosas de la fertilidad y dioses de la naturaleza, aglutinados en torno a la Gran Madre. Estas religiosidades se expresaban en instituciones sociales. La religión patriarcal se proyecta en un orden social de tipo aristocrático-guerrero, políticamente monárquico y estructurado en clases, como en la India. La religión matriarcal se proyectaba en postulados más bien democráticos pues el hombre se auto interpretaba más como hijo de la Gran Madre y, por tanto, entre ellos se organizaban como hermandades.” (Javier Medina en Mirar con los 2 ojos)
LA DESMATRIALIZACION
Los patriarcas fueron un fenómeno exclusivamente de lo que hoy se llama Oriente Medio. Los cuales alcanzaron un gran poder y un inmenso territorio como fue la antigua Mesopotamia, desde lo que hoy es Afganistán hasta más allá de Siria y Turquía. Los patriarcas irían cada vez alcanzando más poder y privilegios hasta autoconsiderarse enviados de dios, a medida que acumulaban más poder e iban desmembrando al sistema matricial, para hacerlo más centralizado y estratificado.
Para ello, tuvieron que anular a la mujer y a todo lo femenino o asociado con la feminidad o matrialidad. Las primeras descabezadas fueron las diosas (Hera, Inanna, Pasifae, etc.) para solo dejar a los dioses masculinos. En Grecia, “La diosa Esperanza, pues, es la diosa del origen y del buen pasado. Todavía, en latín, pasado se dice perfectum. Por el contrario, el tiempo, en la naciente mentalidad patriarcal, afirma el futuro, como desligación del pasado y del presente. El símbolo del círculo se desdobla, por así decir, en una línea recta que se desboca hacia lo desconocido y que es representada en la lucha y victoria de Zeus sobre los hijos de la Madre Tierra… Zeus, el Gran Padre, funda su nuevo ordo cósmico resemantizando las funciones de la Gran Madre. Ahora él es el fertilizador de la tierra a través de la lluvia. Se van sustituyendo las funciones. El tiempo matriarcal es entendido como desordenado, caótico. El patriarcal como ordenado; a eso se llamó cosmos. Caos / cosmos.” (Javier Medina en Mirar con los 2 ojos)
Luego de las diosas serían las mujeres las perseguidas, a quienes se les impuso una serie de privaciones y obligaciones, como por ejemplo la ablución del clítoris, el matrimonio forzado, y el código de honor, por medio del cual los varones estaban facultados hasta matarlas, acusándolas de traición, adulterio, desobediencia, etc. Reglas que se mantienen hasta la actualidad en buena parte de la Madre Tierra, es decir más de 3.000 años de “castigo” a la mujer por su pecado venial.
Posteriormente les impondrían vestidos que les cubrían totalmente y solo dejando una ranura para poder mirar. Y así cada vez, nuevas y más crueles formas de vejación contra la mujer, como en la época de la inquisición europea en que muchas sabias mujeres fueron exterminadas bajo el argumento de que eran brujas. Para de esta manera ir cortando todo su poder y su presencia, y finalmente queden tan solo como un objeto de reproducción, de placer y de quehaceres domésticos. (Algo que continúa hasta nuestros días, aunque con ligeros cambios).
En la Biblia se dice que la mujer es la culpable de que el hombre haya sido expulsado del paraíso, siendo ella y la serpiente (la naturaleza) los responsables de los males de la humanidad. En base a ello, la mujer debe ser sumisa al varón, y por otro lado, decretándose en el génesis el dominio de la naturaleza, que era otra expresión arquetípica de la feminidad conocida como la Madre Tierra en la mayoría de culturas. Desde ahí se empezó el exhaustivo proceso de depredación de la naturaleza hasta los extremos en que hemos llegado actualmente. Y paralelamente se desdibujo a la sexualidad como un acto de pecado, bajo el argumento de que representaba la tentación del diablo hacia los hombres débiles. La corporalidad fue minimizada como una forma de fragilidad a quienes respondían a la vida con su cuerpo (sensaciones) y no utilizaban la “cabeza fría” (racionalismo).
Pero lo que también se exterminó en los varones y no solo en las mujeres, fue su expresión intuitiva y perceptiva bajo el argumento de que eran expresiones de irracionalidad y sentimentalismo. De esta manera amputándose el cerebro derecho: analógico, creativo, integrativo, espiritual, etc. Para dar exclusividad a un cerebro compartimentado, logicista, analítico, divisorio, y  generaría una sociedad mecanicista, materialista, racionalista, reductivista. Sociedad desmembradora y aislacionista que ha terminado en los actuales días en una sociedad banal, frívola, superficial, robótica, bulímica y hikikomori. Con lo cual, la aniquilación del sistema matricial ya casi ha sido expoliado totalmente en el mundo entero, tan solo sobreviviendo en ciertos grupos “aislados” o “no contactados” que todavía no se “integran a los beneficios de la civilización y la modernidad, y siguen en estado salvaje o primario”.
La característica fundamental del sistema matricial es su integralidad e interrelacionalidad, propio del cerebro femenino –como ha sido comprobado científicamente. Como así mismo el cerebro masculino, que es de tipo divisorio, separatista, estratificado, cuantitativo, de ahí que su modelo de sistema social, productivo, económico, religioso siga estos mismos diseños. Sistema patriarcal que se ha ido perfeccionando para extirpar toda forma comunitaria, asociativa, solidaria, respetuosa; e implantar un molde individualista, egocéntrico, egoísta, parasitario. Sistema totalmente piramidal, de ordenamiento vertical, en que todo queda centralizado en un solo personaje, el cual acumula todos los poderes, condiciones y capacidades.
LA MONARQUIA
El patriarcalismo a medida que se fue consolidando fue absorbiendo todo dentro de él. Incluso los dioses masculinos que al principio eran varios fueron desapareciendo hasta quedar uno solo, dando origen al monoteísmo. Y concomitantemente todo lo demás, cada expresión de la vida debía ser: uno, único, uniforme, universo, y demás monismos omnipotentes que fueron apareciendo y siguen apareciendo en nuestros unitarios días. Del monoteísmo vino la monarquía paralelamente, donde los patriarcas pasaron a denominarse monarcas o reyes, bajo el argumento de que tenían virtudes (virtud viene de viril) celestiales y eran enviados del único Dios. Los patriarcas ya no eran los padres de un pueblo sino de imperios, de inmensos territorios, de millones de esclavos, y su majestad era inamovible e irrefutable.
Como consecuencia de este monismo, posteriormente vendría un torbellino de monismos a diferentes niveles y situaciones. Por ejemplo la instauración de la monogamia, en ciertos lugares, ya que en otros monoteísmos como el islámico hasta ahora existe la poligamia. Aunque sobrevive en algunos grupos judíos y cristianos, como los mormones y la iglesia de Jesucristo de los últimos días. Incluso ésta fue una táctica de los patriarcas para tener más control y en subyugación a la mujer, procediendo a estimular a los varones para que tengan más esposas y así establecer una contrapartida con la poliandria.
Pero luego el imperio romano lo prohibió, pues de acuerdos a sus costumbres debían tener una sola esposa pero tolerando el concubinato y la prostitución (algo que subiste soterradamente hasta el día de hoy). Antes –al menos- era abierto y claro, hoy es a escondidas y con engaños para la esposa. Y así en muchas cosas se manifiesta la misma hipocresía patriarcal, moralista y prejuiciosa, en la que todo es negocio: prostitución, sex-shop, modelaje. Todos ellos inventos masculinos, cuando convirtieron a la mujer en objeto sexual de placer y de reproducción. Hecho que no ha cambiado mayormente hasta la actualidad.
La historia del patriarcalismo y del monarquismo es la historia de la ampliación y perfeccionamiento del monismo o de lo monódico, a través del monopolio, del monocultivo, de lo monocular, y de todos los monismos que podamos imaginar. Diferente al paradigma matricial que era multiverso, multipolar, pluricultural, interpersonal, transconciencial, tetrádico. El pensamiento monista hábilmente se ha ido ramificando, en algunos casos frente a los cambios sociales, adoptando ciertos nombres pero guardando el concepto primigenio. Presentándose con una careta anti-monista pero detrás de ella su verdadera presencia. Hoy se presenta multicolor pero cuando se quita el disfraz es monocolor, especialmente cuando está en juego su supervivencia como tal. Y todos sabemos que ese monocolor es lo blanco, considerado como lo más bello, inteligente, saludable, puro, pacífico, divino, sagrado...
Nada es casualidad, el racismo es otro de los matices del patriarcalismo monárquico civilizatorio, bajo el criterio de que son la “raza elegida” por dios para gobernar el mundo. ¿Cuáles son los prototipos del “individuo ideal” de hoy en día? Blanco, hombre, adulto, varonil, delgado, católico, universitario, empresario.  O como dice Javier Medina; “es serio, eficaz, sin sentimientos aparentes, inteligente, racional, pragmático, positivo, cortés; sólo cree en lo que se puede comprobar empíricamente. Cree que el objetivo de la vida es crear riqueza; su ética se reduce a propiciar una justa redistribución de la misma e igualdad de oportunidades, para que todos puedan comprar. Este “Tipo Ideal” es, obviamente, premiado por el sistema. A él se le adjudica los más altos puestos.” Y todo aquel que no responda a este molde simplemente es inferior, subdesarrollado, tercermundista, atrasado, homosexual, ateo, indígena, rebelde, terrorista, comunista, desviado, paria… Si viajamos por el mundo entero, las vallas publicitarias y los spots publicitarios en la televisión están personificados por hombres y mujeres de características arias. Todo cumple una función, nada es ingenuidad.
La monarquía (gobierno de uno) en esencia se mantiene en las denominadas repúblicas, que en realidad son monorepúblicas. Sistema  en el cual un solo personaje llamado presidente decide la vida de millones de seres humanos. La división en tres poderes, solo ha sido la manera de generar nuevos aparatos de represión y de control para seguir sosteniendo y consolidando el mismo sistema, que antes tenía una pata y ahora tres patas, por lo que se volvió más sólido después de la caída de los reyes. Aunque sus “libertarios” buscaban lo contrario, creyendo que solo había que cortar las cabezas de los reyes, cuando había que cortar las raíces de toda la institucionalidad monódica civilizatoria creada por el patriarcalismo y la monarquía.
De ahí el fracaso de la izquierda y de todas las experiencias libertarias, independentistas, emancipatorias, revolucionarias, guerrilleras, que solo se han quedado en cortar arriba y no han cortado abajo, es decir, no han sembrado en el mismo pueblo sino que solo han querido desde arriba generar los cambios.
Y mientras sigan soñando desde arriba se toparán con que las ideas bonitas de un monocerebro (cerebro izquierdo masculino) que no tiene pies con que caminar y expandirse. No podrán entender que no hay camino de perfeccionamiento del capitalismo hacia el poscapitalismo sino que el poscapitalismo es el camino. O en palabras de ellos, que no hay camino al socialismo sino que el socialismo es el camino, que no hay un modelo hacia el sumakawsay sino que el sumakawsay es el camino, el modelo, la técnica, el medio, todo. Mientras no entiendan esto, se darán una y otra vez con el mismo zapato.
Mientras no entiendan que el poder monopólico y oligopólico viene de la estructura monódica, simplemente se pasará al otro lado del mismo esquema y nada habrá cambiado, como fue la experiencia del socialismo real. “La famosa “conciencia socialista” de los países de Europa Oriental no era tal, sino una gran máscara que ocultaba la esencia occidentalista de estos países.” RV Se quedarán solo en combatir a las ramas derechas pero luego el tronco y las raíces monódicas y geocéntricas recrearán nuevas y más sofisticadas formas de perpetuación. Mientras no entiendan que sus modernas ramas se llaman democracia, libertad, desarrollo, crecimiento, justicia, paz, partidos políticos, seguirán en el mismo juego creado por el patriarcalismo. “Como sabemos la historia del Desarrollo ha consistido básicamente en tratar de introyectar este concepto en la mente y vida de los amerindios, antaño a través de la evangelización, hogaño a través de la capacitación, la transferencia de tecnología y el financiamiento de proyectos de desarrollo. Ante la inoperancia de este intento, medido en la pobreza que produce y en la pertinencia del intento: casi 500 años, Mario Torrez sugiere que “para evitar errores es mejor adecuar el saber y modo de pensar occidental al nuestro”.” Javier Medina en Mirar con los 2 ojos
Y las posmodernas y las que vendrán solo se revisten de nuevas y coloridas imágenes pero que es lo mismo en el fondo, y hasta aparecerá en ciertos casos roja como el rábano pero adentro seguirá siendo blanca patriarcal, monárquica, civilizatoria, racional, material y mecanicista. Incluso hoy aparecerá como intercultural, pero será intercultural dentro del molde patriarcal establecido, por lo que será un anacronismo antes que una verdadera integración. Podrá ser una intercivilidad dadas sus estructuras piramidales, más no una interculturalidad cuya participación implica una acción y actitud horizontal.
Nuestra historia moderna es la historia de ciertos presidentes que han hecho a su antojo lo que han querido, y a lo cual lo llaman democracia. Y se contentan con “pasarse la pelotita” de vez en cuando para hacerle creer al pueblo que hay cambio (demócratas y republicanos, socialcristianos y socialdemócratas). Y los demás cómplices del mismo jueguito, como espectadores aplaudiendo a quienes imponen las reglas y a los que juegan para entretenerlos. Tal como es el futbol -que tampoco es una casualidad más- sino que cumple esa misma función, la de entretener y desviar la atención del pueblo para que no se frustren tanto y puedan desahogar sus amarguras. Y hay izquierdistas que lo celebran y ensalzan, poniendo al futbol (otro deporte inventado por el hombre) como modelo de fiesta popular, y no pueden ver lo que hay detrás de esa trampa. Y lo que hay es manipulación de la conciencia y no deporte, la forma sutil de adormecer a los pueblos, desde la religión hasta los últimos jueguitos electrónicos inventados por el patriarcalismo. Aunque algunos dirán que ahora las mujeres también ya juegan al fútbol, y que en algunas iglesias ya hay sacerdotizas y obispas.
En este sentido, la izquierda sigue siendo patriarcalista, androcentrista, antropocentrista, materialista, dialéctica, verticalista, piramidalista. ¿Acaso sus organizaciones (incluso la de los movimientos indígenas) son horizontales, circulares, comunitarios, cíclicos, complementarios, vitalistas, integrales, holísticas?.  Ninguna de esas izquierdas cuestionan estos elementos, máximo se quedan en el problema de clase, del capital y hasta de la colonialidad, pero de ahí no pasan. Incluso el mismo concepto de lucha de clases es un concepto patriarcal, al creer que la vida se mueve por la lucha de dos fuerzas o posiciones. En la visión matricial, la vida y todo funciona por la armonía de contrarios, su accionar está guiado por los equilibrios y no por la partidización a un extremo de derecha o de izquierda. Cabe precisar que el denominado “centro” es la supuesta intermediación pero a igual que el mestizaje, la interculturalidad y toda forma de eclecticismo o de hibridación pueden ser más degenerativos que los extremismos, como los populismos y los caudillismos que mas bien obnubilan y no ponen claridad entre las posiciones y porque en última instancia fortifican al sistema que les ampara. Por el contrario, lo matricial respeta la diferencia, la variedad, la contradicción, lo antagónico, y lo complementa a todo nivel. A su vez, lo patriarcal combate a todo ello y busca la homogenización, la cuadratura, la linealidad, la exclusividad, es decir, la anulación del otro, la muerte de lo opuesto. Todo lo cual nos ha conducido al suicidio colectivo en que hoy vivimos.
Qué izquierda ha reivindicado la matrialidad, que no es el feminismo, el cual solo es el otro lado del machismo. El propósito del feminismo es igualarse a los hombres, ser como los hombres, tener los mismos derechos que los hombres, trabajar como los hombres, vestirse como los hombres... La matrialidad en su raíz es el replanteamiento de toda la carga y estructura patriarcal, cuestionando de fondo a los postulados y patrones atomizadores de todo el androcentrismo subyacente.
Un cambio verdadero y estructural implica cambiar desde su raíz todas las instituciones creadas por el patriarcalismo geocentrista, el cual sigue imperante con nuevas formas y medios. Solo nuevos ropajes y cada vez más sutiles pero guardando la misma  “patriz” que la provocó y en ablación de toda la matriz y matricialidad de la vida, de la naturaleza y de los seres humanos. Creyendo que el problema es simplemente de pasar a la izquierda cuando nuestro cuerpo tiene 2 manos, 2 piernas, 2 cerebros, 2 ojos, y funciona armónicamente cuando hay equilibrio entre ellas. Si hoy solo funciona un cerebro, qué mundo puede crearse desde un cerebro a medias, amputado y debilitado.
“He aquí, pues, el retrato robot de una civilización basada, por un lado, en el Uno masculino, producido por la desmatriarcalización filosófica del mundo animista mediterráneo, y, por el orto lado, basada también en el otro Uno, patriarcal, creado por la patriarcalización teológica del mundo animista semita. Ambos dan a luz una civilización unidimensional que termina privilegiando la sola polaridad de la Economía (forma secularizada de la Teología patriarcal) que segrega al “equivalente general de sentido”: el Dinero: Karl Marx (forma secularizada de los antiguos dogmas fundamentalistas) que equivale, exactamente, al otro Equivalente General de sentido: YHWH.” JM2
FEMINIZACION DEL MUNDO
La mujer debe volver a recuperar su poder femenino, a despertar su feminidad, a limpiar toda la carga masculina que porta, para recrear una ciencia femenina, una tecnología femenina, una organización femenina, un pensamiento femenino, una filosofía femenina. Es ley de la vida que todo acto de creación y procreación debe venir de la mujer y de todo lo femenino o matricial. Todo acto de invención tiene que tener la impronta femenina (cerebro derecho). La mujer debe volver a dirigir la familia, la comunidad, la sociedad, la economía, las ciencias. Para ello debe sanar todo el machismo impuesto, sanar a la Eva maltrecha, a la puta en que le convirtió el hombre, a la doméstica que cría a los hijos, etc.
Debe rehacer un nuevo hogar, que tampoco es como sostienen las feministas, reclamando simplemente igualdad de derechos dentro del hogar patriarcal. Lo que hay que generar es un hogar matricial, en el que la mujer recuperé para el hogar, el barrio y la comunidad la mayoría de actividades humanas: la educación, la recreación, la investigación, la producción, la espiritualidad, etc. No es salir y dividirse en el mundo de los varones sino que los varones deben regresar a la familia, a la casa, al hogar, al barrio, a la comunidad. Sino seguiremos dividiéndonos más y cada vez más, a través de hogares fragmentados, con hijos abandonados, con una la familia ampliada descuartizada, con una comunidad solitaria y desguarnecida, con barrios despersonalizados e impávidos entre vecinos.
Eso implica generar otro mundo, con otra organización territorial, administrativa, arquitectónica, educativa, económica, todo. Evidentemente en equilibrio y armonía con los hombres sino sería dar la vuelta y seguiríamos en lo mismo, tal como es la dicotomía entre la izquierda y la derecha, que son las dos expresiones del mismo molde sistémico. Necesitamos feminizar cada una de las expresiones de la vida, para poder pensar, sentir, intuir desde otra perspectiva. Para que lo femenino tenga su expresión económica, política, artística, científica, y solo en esa medida nuestro cerebro integrado se activará y se abrirá a cumplir una otra misión en este mundo.
La mujer debe volver a ser mujer (y el varón a ser varón y no un macho), reactivando la intuición, la percepción, la creatividad, la sensibilidad, la sacralidad, para que renazcan las maestras, las sabias, las chamanas, las sacerdotisas, las sanadoras, y sea posible una otra humanidad. No se trata de que las mujeres participen y se integren al mundo patriarcal, para decir que ahora la mujer cumple su rol, sino que tiene que participar con su condición y especificidad matricial, para equilibrar y armonizar el mundo piramidal, antropocéntrico, depredatorio que nos viene asfixiando. Las abuelas de tradición dicen que ha llegado ese tiempo, que ya están dadas las condiciones para que renazcan, solo tienen que tomarlo, asumirlo e irrigarlo hasta que estén frondosas en el nuevo jardín de la Madre Tierra.
Todo está listo para que las mujeres se matrialicen y reencaucen el mundo patriarcal para poder dar un salto a un mundo en armonía, respeto y amor con la madre naturaleza. Y eso empieza reconociendo a nuestra madre la tierra para sanar la idea de que fuimos expulsados de un puntapié del Jardín del Edén. Para darnos cuenta que la Tierra es el paraíso, que siempre estuvimos en ella, que nunca nos votaron y así volver a mimarla como la diosa Gea, Gaia, Tonatzin, Pachamama.
Es el retorno de la matria, de la feminidad, de lo sagrado, de lo fecundo, de la fertilidad, de la belleza, de la majestuosidad. Ese es el desafío de todos, pero principalmente de las mujeres, ellas tiene que rehacerse para criar nuevos niños dentro de su vientre, con otra carga energética y conciencial, con otros principios y categorías, los cuales deben estar guiados por una conciencia matricial. Es decir, una conciencia integral, sistémica, vital, de armonía de los complementarios incluyentes. Esa la conciencia del nuevo tiempo, de otra humanidad, de otro mundo.

Atawallpa Oviedo Freire
MOVIMIENTO VITALISTA ANDINO

sábado, 23 de febrero de 2013

CARTA A LAS IZQUIERDAS




No sé si con los resultados que acaba de obtener la izquierda, habrá cambios en su interior o seguirán los mismos errores que veo desde hace más de 30 años y ninguna transformación de fondo.

Después de cada elección me he preguntado lo mismo. Esperaba que la izquierda -ésta vez- si tomara conciencia e hiciera una revolución interna si es que quieren guiar (no: hacer) una revolución popular, pero hasta ahora nada. Hoy me motivo y me abro a esa posibilidad, pero quizás es una utopía como las utopías de la izquierda en el mundo entero que han fracasado rotundamente, y sin que haya nadie en quién apoyarse o sostenerse.

Esta desconfianza viene principalmente porque sigo viendo a los mismos dirigentes de siempre, que eternamente siguen dirigiendo a sus partidos políticos, a las organizaciones sociales, a las universidades, a las ONGs, a la casa de la cultura, etc. Solo se turnan de un lado para otro para aparentar que hay cambios.

Si hubiera una verdadera democracia en las izquierdas habría alternabilidad a través de nuevos personajes y no solamente de nuevas ideas o de cambios de puestos (como hace Correa con sus colaboradores), y que es uno de los elementos fundamentales para que una organización se renueve y se refresque. En eso la derecha es más alternante, cambiando sus dirigentes y promoviendo nuevos personajes, a más de nuevas tácticas e ideas, lo que les ha permitido seguir gobernando este país. Pero en el caso de la vieja izquierda, ya están viejos y desgastados sus miembros, muchos de ellos han hecho su modo de vida, inclusive tienen sueldos al interior. Y se aseguran su continuidad pues si dieran paso a otra gente tendrían que ir a trabajar en la producción, lo que no están dispuestos a hacerlo. Es más, algunas organizaciones funcionan como en el Vaticano, solo cuando el Papa (el máximo líder) muere se cambia de dirección.

Entonces, ya es hora de que den el paso a nuevas generaciones, que ojalá así conduzca a nuevas ideas, pensamientos, propuestas. Está comprobado y requeté comprobado que han fracasado sus tácticas, estrategias, medidas, acciones. Pero este cambio de personajes debe necesariamente ser de contenido y de contexto, caso contrario será seguir en lo mismo, como es la experiencia hasta ahora.

Uno de esos pasos revolucionarios al interior -y no solamente dar campo a nuevos cuadros- sería el de auto disolver a las organizaciones que actúan electoralmente, para desde cero generar un nuevo y amplio movimiento. Estos partidos electorales ya están quemados, pues son parte de la “partidocracia” y en el imaginario del pueblo tienen una calificación de “pérdida de año”. Tendría que pasar muchos años y con nuevos cuadros y actitudes para que el pueblo les apoye algún día.

En ese caso lo más adecuado sería auto extinguirse y convocar a la formación de un gran “Frente Revolucionario Democrático” a todos los movimientos, partidos, grupos, asociaciones, de todas las tendencias de la izquierda. Y en la que los viejos izquierdistas, máximo queden como asesores o consejeros, pero ya no tengan una acción directa ni puntual en el desenvolvimiento de esta nueva organización. Esa sería una gran prueba para ver si están más allá de las elecciones y de sus egos personales y partidistas. Pensar en unir fuerzas para que aspiren a ser gobierno con el apoyo consciente y organizado del pueblo. Pero si no se disuelven, al menos cambiar totalmente y de raíz a las directivas endogámicas que vienen dirigiendo las izquierdas, no solo a nivel de las organizaciones electorales sino de aquellas “secretas y selectas”.

Es decir, que para que sea posible ello, los eternos personajes de la izquierda deben comenzar sanando su ego, es decir, su conciencia de humildad y de revolución personal, para dar paso al cambio y que sea ese cambio encarnado al interior el que abra un nuevo sendero para la izquierda. Hay que aprender algunas cosas de Correa y no solo criticarle. Cada cual se cree el más claro, el verdadero, el auténtico, el firme… Y en la que todos aspiran ser presidentes o algo parecido, pues creen que están haciendo carrera, y como toda carrera deben llegar a las máximas instancias de poder, para decir que tuvieron éxito personal y que realmente hicieron algo grande por la Patria. Eso es vanidad. Lo que ven en Correa lo tienen también casa adentro.

A esto es concomitante sanar su dogmatismo intelectual e ideológico, en la que muchos son más marxistas que Marx, y otros son la reencarnación de Marx, y piensan y actúan por él, como si Marx estuviera vivo en nuestro tiempo. Esos son los autollamados intérpretes del pensamiento de Marx a los nuevos tiempos. Incluso hay casos extremos en que prácticamente Marx es su Dios, al extremo de que Marx es para ellos como Cristo para los cristianos (antes de M y después de M), y de que hayan feligreses de Marx con cofradías marxistas leninistas.

A estas “alturas del partido” ya no es necesario más neo-marxistas, ni hace falta seguir resucitando a Marx. Fue importante para su época y es un referente, pero no es el Todo, es una parte del todo.

Estamos en otro tiempo y cada generación tiene el deber de dar su aporte y no seguir reproduciendo la biblia comunista y peor los manifiestos de la izquierda primermundista, que también han fracasado.

Esto quiere decir que no solo hay que salir de ese izquierdismo dogmático, sino del occidentalismo. Parece que hasta hora, algunos no se han dado cuenta de que están en Amaruka (antiguo nombre de América) y siguen pensando y actuando desde el occidente izquierdista, desde los moldes y parámetros de la filosofía y epistemología occidental, como que fuera la única y la mejor. Pero hay otros que si se han dado cuenta y han comenzado a mirar a nuestras culturas ancestrales, aunque por el momento han creado el híbrido del “socialismo del buen vivir” o del buen vivir, lo cual es peligroso.

Lo que están haciendo es denigrar al socialismo y al sumak kawsay, ya que cada cual debe marchar por sí mismo, y quizás podrían ser complementarios el uno del otro, más no lo mismo (juntos pero no revueltos). Esto implica el desafío para nuestros revolucionarios de aprender a pensar y actuar como andinos, es decir, en comprender y enraizar las epistemologías, ontologías, axiologías, hermenéuticas de raigambre andina.

Para en base ello recrear nuevas organizaciones y nuevas acciones, como las siguientes categorías y principios:

1. FACILITADORES: No necesitamos más “líderes” que nos vengan a decir cómo pensar y “qué hacer”. No hace falta más profesores que vengan a imponer abierta o sutilmente sus teorías, sino facilitadores que acompañen procesos de empoderamiento, animadores que apoyen la construcción de proyectos generales, guías que promuevan participaciones activas y re-creativas, activadores que despierten las capacidades innatas de la población. No un sistema escolar de tipo vertical, piramidal, patriarcalista, de quienes se creen los “intelectuales de clase”, los que se sienten donados de clarividencia para ver el futuro y nos dan las instrucciones de cómo hay que seguirles para lograr el paraíso. Basta de mesianismo, de paternalismo, de caudillismo, de clientelismo.

Ustedes critican eso de Correa, pero sus acciones históricamente han estado manejadas en ese sentido. Creyéndose que son lo más avanzado del pueblo, la clase política más esclarecida. Este tiempo reclama de gente humilde, de maestros que estimulen, despierten, abran, generen, enciendan las potencialidades de los otros, y no buscar que los sigan sino que cada cual sea su propio maestro.

2. HORIZONTALIDAD: Critican la dictadura de Correa pero sus organizaciones y sus propuestas han estado guiadas por principios y formas enmarcadas en conceptos como la dictadura del proletariado, la dictadura de clase, el partido único, etc. Tanto es así que sus instituciones están organizadas y funcionan en una forma vertical, centralizada y estratificada, todo lo cual en el fondo es dictatorial, pues se concentra en una o pocas cabezas todo el poder, las cuales deciden y simplemente riegan sus deseos para que los demás las ejecuten.
No hay democracia y peor consenso al interior. Y todo eso viene desde la misma estructura de configuración y funcionamiento de tipo patriarcal, absolutista, uniformadora.

Uds. critican el totalitarismo de Correa pero en sus organizaciones sus acciones buscan la homogenización y la centralización desde y hacia los dirigentes. Las cuales son la última palabra y si alguien se atreve a cuestionar su genialidad intelectual terminan descalificados como revisionistas, atrasados, enemigos de clase, pequeño burgueses, etc. Correa es el espejo de Uds. y como se reconocen, se pelean, aunque les resulte difícil admitirlo de que están “cortados por la misma tijera”, ya que en el fondo son lo mismo o vienen de la misma “patriz” (no: matriz).

Entonces, es hora, de salir de esas visiones dictatoriales: rígidas, fijas, mecánicas, de arriba hacia abajo; para construir organizaciones horizontales, participativas, directas, y en la que no sea la imposición de las mayorías sino el consenso su baluarte y solo en caso extremo se imponga la mayoría, la cual debe ser de todos los miembros y no de la cúpula centralizada, que en última instancia decide todo. Esto significa, reaprender a convivir en forma armónica, lo que no quiere decir que no hayan jerarquías, las cuales deben haber, pero NO dentro de un sistema piramidal de organización y funcionamiento sino en un nivel horizontal, esa la gran diferencia. ¿Cómo quieren construir una sociedad equitativa si sus organizaciones funcionan verticalmente, es decir, inequitativamente?

3. COMPLEMENTARIEDAD: La riqueza es la diversidad, la variedad, la diferencia, la oposición, tal como es la vida y las diferentes sociedades y expresiones humanas, las cuales son necesarias e imprescindibles para la armonía y equilibrio de la vida. La heterogeneidad, la simbiosis, la sinergia, la homeostasis, son el nuevo paradigma científico de la “onda-partícula”. Siendo la clave de su funcionamiento creativo y reproductivo la complementariedad, la reciprocidad, la correspondencia. No la anulación del otro, de la alteridad, del espejo, caso contrario se produce el monismo, el extremismo, el fundamentalismo, y toda forma de parcialización. En cambio, en la complementariedad hay la capacidad de convivencia, de respeto, de cooperación, de apoyo paralelo. Todo lo cual permite que se mantenga la variedad, la diversidad, por ende la riqueza de la vida, y la posibilidad del cambio y no la inflexibilidad, la moldura, la esquematización, que es lo que hemos visto y vivido con todas las experiencias izquierdistas y derechistas en el mundo entero.

En palabras concretas, significa dar el salto revolucionario quántico de la teoría de “lucha de contarios” a la visión de armonía de complementarios, tal como funciona la naturaleza, es decir, la vida.

Todo esto trastoca sus formas y visiones endémicas bajo las que se han manejado por años y no les ha permitido ser ejemplo para la sociedad. En el fondo sus organizaciones son guetos, envueltos en una salmodia que les ha estancado y hasta en algunos casos en estado de putrefacción. Todo lo cual implica salir del “partidismo” para no seguir en el sistema de la partidocracia. Hay que refundar el sistema organizativo de partidos, para fundar movimientos, y de estos movimientos (en constante cambio dinámico) promover un sistema electoral directo, y no uno -como el actual- en donde ganan los que tienen dinero o los que hacen mejor el show.

Intelectuales -como Alberto Acosta- que no tienen capacidades circenses y que no son malabaristas de la palabra, no pueden llegar al poder. Y así cantidad de personajes con una gran formación y capacidad pero que no son ni cantantes ni actores de televisión, ni deportistas, ni miembros de la “farándula politiquera”… no participan de las elecciones, porque en una campaña serían muy aburridos. Salir de la creencia de que la parafernalia de las elecciones mediáticas es la democracia. Pero si hubiera una democracia directa donde se elijan a las personas por sus condiciones probadas de capacidad y de trabajo, primero en el ejercicio de su dirección zonal, para que luego pasen a instancias más grandes por cooptación y lleguen a las máximas esferas gracias a su camino de servicio, y no, por un salto mediático, publicitario o de marketing.

Eso sería a nuestro parecer- algo revolucionario, realmente transformador, que implica cambiar una serie de nociones y valores a nivel personal, grupal, asociativo y societal. Pero eso comienza a nivel individual, que son los que constituyen las asociaciones y las mancomunidades.

Este es un buen momento para depurar a todo nivel, y pienso que la persona más indicada para impulsar este nuevo Frente es Alberto Acosta, que en las elecciones primarias internas ganó y es de las personas más confiables por su recorrido, su coherencia y su temple. Veamos si se puede creer en Uds. Hoy nuestro pueblo no cree en Uds.

Pongo un voto de optimismo de que se puede llegar a creer en las izquierdas, como una alternativa.

ATAWALLPA OVIEDO FREIRE
Movimiento Vitalista
Por la construcción del Sumakawsay

lunes, 18 de febrero de 2013

6ta. PARTE: LOS REPETITIVOS ERRORES DE LA IZQUIERDA



LA EGOLATRIA EN CARONDELET

En una entrevista reciente, Tania Tinoco de Ecuavisa le preguntaba a Alberto Acosta: por qué no se había quedado en Alianza País -como lo había hecho Fander Falconí-  y desde ahí adentro reclamar su espacio? Y yo respondía: acaso Fander Falconí ha logrado cambiar el rumbo de Alianza País, acaso él ha influenciado para que el presidente corrija alguna de sus ideas. Y me preguntaba, si es que alguien en Alianza País puede cambiar la opinión de Correa, o si alguien le puede decir que está equivocado. Todo lo cual sería un gran atrevimiento y no creo que haya alguien que ose en contradecir sus puntos de vista, sin que sepa lo que le espera después, como les ha sucedido a tantos que hoy están fuera. Las pruebas hay muchas y no es necesario estar junto a él para ver que es así.
Por ejemplo, en el mismo caso de la salida de Alberto Acosta de la presidencia de la Asamblea Constituyente, Correa le pidió públicamente que diera el paso al vicepresidente de la Asamblea. Si hubiera democracia en Alianza País lo normal habría sido que al interior del buró se discuta y se llegue a un acuerdo. Pero la prepotencia del Presidente hizo que hiciera pública su disconformidad, y eso dejó ver cómo funcionaba Alianza País y quién era el que manda ahí.  Este ejemplo es suficiente para entender a un personaje que es capaz de todo, incluso con su mejor amigo (“acostista”) y quien organizara su candidatura y programa en Alianza País.  Otro caso: El Alcalde de Quito promovió una encuesta para darle el nuevo nombre al Aeropuerto de Tababela. La encuesta ciudadana determinó que se llame “Manuela Sáenz”, pero bastó una simple orden de su majestad Correa, seguramente a su vez ordenado por el emperador Chávez, para que se mantenga el nombre de Mariscal Sucre. Y así, la lista es infinita.
Un paréntesis: Por cierto entre majestades se entienden y se tratan así. Hace poco estuvo de visita en el Ecuador el Príncipe Felipe de España y Correa dijo: “es un honor y un privilegio su visita”. Y cuando Correa estuvo de visita en España, luego de que su “majestad el rey de España” tuviera una caída en uno de sus “affaires” en el Africa, Correa al momento de saludarle le dijo: “Cómo sigue su Majestad.” Seguramente sigue reconociendo el vasallaje.  Y algo parecido hacía con Hilary Clinton. ¿Ese es un revolucionario? Así se habla y se expresa, con quienes han cometido tanto genocidio, etnocidio, ecocidio, teocidio con nuestro pueblo y nuestra cultura, a través de la conquista, la evangelización, las políticas de desarrollo y ahora, con las salidas a la pobreza?
Si Correa ha hecho todo eso casa adentro, ya sabemos cómo es casa afuera, con los periodistas, intelectuales, y con todo aquel que contradiga sus sacrosantas ideas. Llegándose al extremo de que hoy se cree que Correa es la Patria, y si alguien está en contra de Correa está en contra de la Patria. Como dice el sociólogo Jorge León, Correa ha convertido a la política en una religión del bien y del mal, donde él encarna el bien y todos los demás son el mal. Tal como Reagan cuando lanzó su ataque contra el “imperio rojo” en favor del “imperio del bien”, o George Busch contra Irak con el mismo argumento del “imperio del bien contra el imperio del mal”.  Este patriarcalismo de Correa es tan acentuado en él, que como dice el “pájaro” Febres Cordero, se cree el segundo Cristo que nos ha venido a salvar. Su palabra es omnipotente, omnisciente, omnipresente y si alguien se atreve a decir algo es simplemente terrorista, vende patria, infantil, romántico.
Entonces, quien puede creer ingenuamente que en Alianza País (y por ende en el Ecuador) hay democracia. Ahí lo que hay es el culto a la personalidad de Correa, quien hábilmente se ha ido creando esa imagen y desmontando sutilmente a todo aquel que le contradiga. Solo han quedado quienes son fieles a él, a su punto de vista, a sus criterios, a sus dogmas. (Recordemos que Hitler estuvo 12 años en el poder y era alabado y bendecido por su pueblo. ¿Para luego qué?). Correa no quiere interlocutores sino simplemente buenos gestores y excelentes aplicadores de sus políticas. Es un patrón de hacienda, como Febres Cordero, solo que con políticas socialdemócratas.  Correa no va a mandar a reprimir ni matar a sus adversarios como hacía Febres Cordero, él utiliza la teoría de “baja intensidad”, simplemente les mata acallándoles con la justicia, con el menosprecio, con la burla, con la indiferencia. Así se mata ahora, ya no es necesario matarles físicamente sino matar su conciencia, sus ideas, sus creencias e imponerles unas nuevas, iluminadas y meritocráticas. Las mismas que han sido canalizadas directamente de Dios, de Marx y hasta de la Pachamama, como todo un gran posmodernista.
El periodista Jorge Gestoso le preguntaba a Correa si pensaba que era arrogante y prepotente como le acusaba la oposición. A lo que respondió con un tajante NO. Acaso Franco, Mussolini, Pinochet, y tanto dictador -legal y no legal- ha reconocido sus acciones y sus comportamientos? Todos justifican y dicen que era necesario y que todo eso lo hicieron por amor a la Patria. Todos repiten lo mismo a su turno. Pero lo más triste (por decir lo menos) es la gente de izquierda que le apoya, quienes justifican su comportamiento bajo el argumento de que lo que importa son las obras que él está haciendo.  Como que la forma y el fondo no fueran lo mismo.  Y cuando lo que simplemente vemos es a un caudillo que ha hecho lo que cualquier socialdemócrata -con mucho  o poco dinero- hace en cualquier parte del mundo: obritas sociales y mejoras estatales (Miterrand, González, Palme), y ahí vemos como está Europa ahora. Cuando lo principal para un revolucionario es que el cambio viene del empoderamiento del pueblo, de la participación creativa y activa de las bases, de la acción consciente de la sociedad organizada. Eso lo fundamental, para llamarlo revolucionario y no simple reformismo, que es lo que vemos.
En el fondo, lo que hay en el equipo de izquierdistas y de tecnócratas de la “revolución ciudadana”,  es tan solo un estereotipo mesiánico, asistencialista, redentor. Será por eso que ahí están los ex AVC que también tenían ese espíritu de salvadores del pueblo, con sus actos heroicos de guerrilleros. ¿Sino cómo explicar su presencia y apoyo?. Cómo explicar que los comunistas del FADI y del PCE estén apoyando a un gobierno totalitario, quizás porque creen en las políticas leninistas y estalinistas de represión a las ideas “pequeño burguesas”, a todos los contradictores del seno del Partido de Clase. Cómo es que callan y  no hacen algo frente al ataque que viene haciendo Correa a las organizaciones sociales tradicionales, que ellos mismos ayudaron a construir? Movimientos sociales que han cometido muchos errores y graves en algunos casos, lo que no significa apoyar o callar ante la actitud de Correa, quién pretende a estas organizaciones  matarlas políticamente e intelectualmente. Cuando lo adecuado habría sido entrar en un proceso de reaprendizaje mutuo, de retroalimentación de fallas paralelas.  
Qué pena con estos izquierdistas que no dijeron nada sobre los 10 de luluncoto. Cómo cambia el poder . ¿Cómo un Alexis Ponce ex APDH justifica a este gobierno y una Elsie Monge no calla? Dónde está la decencia y los principios? Claro, él sabe que si se atreviera a decir algo ya no estaría de asesor de la Secretaría de Aguas, donde además gana muy bien, y su padre ya no seguiría de embajador en Cuba. Y así con un Rene Mauge, de ex Secretario del Partido Comunista a legislador de la socialdemocracia por la ID, y ahora  de asesor en el CNE. Y la lista es larga de cómo a estos “revolucionarios”, el poder y la ambición de gloria (egocentrismo) acaba con sus principios. En realidad la mayoría de estos luchadores sociales al principio lo hacen por amor pero luego se burocratizan, se dogmatizan y finalmente se venden al mejor postor, desde donde quieren imponer sus políticas salvadoras. Hay solo pocos consecuentes, como por ejemplo a nivel artístico el Carlos Michelena  y el Jaime Guevara, los otros bien pagaditos por el Correa y con el rabo entre las piernas. ¿Alguien se atrevería a criticarles  a ellos, con todo el trajín que tienen a su cuesta?
Con esto no quiero decir que el problema solo sea de estilo sino que es de fondo, pues tampoco se trata de actuar amable y cortésmente, como aparecía el discurso y las formas de Sixto Duran Ballén, pero sus políticas -especialmente económicas- eran totalmente dictatoriales, como lo es el neoliberalismo. Incluso el asunto es mucho más de fondo, el mismo sistema es dictatorial. Los que han estado de presidentes pueden haber tenido actitudes democráticas, en el sentido de escucha, de respeto, pero no son conscientes que el sistema capitalista en sí mismo es prepotente, agresivo, vertical, piramidal, patriarcal, concentrador, acumulador.
Con todo lo señalado, no estamos alabando ni defendiendo a la otra izquierda, que en su momento también han hecho lo mismo en las instancias de poder sectorial que han estado dirigiendo. Hoy critican a Correa pero en sus organizaciones tampoco hay democracia, y estoy seguro que si llegaran al poder harían lo mismo. En todo caso, habría que fiarse más de aquellos que no tienen ambiciones de poder (por ejemplo Alberto Acosta). Así que toda la izquierda debe curarse de la malhadada “dictadura del proletariado” y la dictadura del ego, si es que quieren un verdadero cambio para el país y eso comienza casa adentro. Sino serán diferentes expresiones y formas de dictadura, unos más que otros, y en donde unos son más “caretucos” que otros pero cada cual se cree el más santo. Como especialmente el actual petulante que se hospeda en Carondelet, que no sabe que cuando se sube muy alto la caída también es estrepitosa y dolorosa, sino que les pregunte a Abdalá, Lucio, Mahuad, y a todos los ex presidentes que lo saben muy bien.
Pero insisto, entendemos claramente que más que la violencia de las palabras y los actos grotescos, está la violencia del sistema, y dentro de ellas, la más preocupante son las políticas  paternalistas, caudillistas, verticalistas, patriarcalistas, que confunden, que generan dependencia, que crean falsas expectativas, y que deforman a un proceso revolucionario profundo.  En otras palabras, todo proceso en que no haya la participación y más que todo la creación del pueblo, será otro proyecto salvador fracasado, como han sido los de la derecha y de izquierda en todo el mundo. O es que hay alguna excepción, hay alguien que haya hecho lo contrario y sea un ejemplo? Basta de salvadores de todo tipo y color, necesitamos líderes auténticos y no “caretucos” que llegan al poder porque hacen un mejor show, y lanzan algunas migajas al pueblo (bono) y mejores carreteras para los sectores medios, y creen que así se construye otro sistema, cuando lo único que hemos visto es que se ha estado “mejorando y perfeccionando” el mismo sistema, y nada más.
Atawallpa Oviedo Freire

martes, 29 de enero de 2013

DE LA PLUTOCRACIA NEOLIBERAL A LA ARISTOCRACIA DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI



El Ecuador y en general el mundo entero ha está gobernado por “los ricos” o la plutocracia, como decían los griegos clásicos. Habiendo épocas en que gobernaron los más ricos de los ricos, denominado por los sofistas como la oligarquía o gobierno de los “pocos”. Los ricos siendo una minoría -poblacionalmente hablando- ya que económicamente tienen la mayoría, se han turnado sucesivamente la dirección de las naciones. También se han llamado conservadores, luego liberales, y actualmente se denominan neoliberales.
Con la llegada al poder de Rafael Correa y del socialismo del siglo XXI, se creía que llegaban los pobres por primera vez al gobierno, a través de un personaje que provenía de los sectores medios. Pero paulatinamente se vio que éste en realidad era un gobierno de la meritocracia, como se autodefine el mismo gobierno, y que en terminología griega antigua se denomina aristocracia o gobierno de los más “capacitados”. En la antigua Grecia, donde se configuraría el sistema civilizatorio mecanicista en detrimento del sistema cultural vitalista, personajes como Platón o Cicerón veían en la república aristocrática al mejor sistema de gobierno. Para ellos este poder debía ser liderado por una élite intelectual, que basada en sus conocimientos y estudios, eran los más capacitados para gobernar adecuadamente el mundo. A este sistema también se lo llamó sofocracia.
Es decir que hoy, ni la plutocracia ni la oligarquía están en el gobierno del Ecuador, pero tampoco está el pueblo o las mayorías pobres, sino los sectores medios intelectuales o tecnócratas que creen tener la “barita mágica” de la dialéctica aristotélica y marxista para salvar al pueblo. Y esto se puede ver claramente en quienes son los funcionarios de mandos altos y medios de este gobierno, donde todos provienen de sectores de la “clase media” y con una formación académica primermundista. Aunque por ahí han aparecido ciertos personajes muy cercanos al presidente que han deshonrado a la meritocracia o aristocracia que tanto admira y enorgullece al presidente Correa.
Pero más allá de estos casos, lo resaltable y principal, es la propuesta y visión de Correa de que sean los más capacitados los que deban dirigir el Ecuador a nivel público y privado. Claro que para ellos, los más capacitados son aquellos formados en el tecnicismo primermundista aunque con una ideología izquierdista pero también proveniente del mundo desarrollado. Si antes la plutocracia neoliberal era también tecnomórfica pero con un matiz de derecha, la izquierda también es tecnocrática. Es decir, tanto la plutocracia neoliberal como la aristocracia del socialismo del siglo XXI son tecnócratas cientificistas, productivistas y economicistas, tan solo diferenciándose en la utilización y distribución de los recursos. La plutocracia ha estado habituada a dirigir los recursos nacionales principalmente a la oligarquía o al mercado, la aristocracia del siglo XXI lo divide entre el Estado y la oligarquía, con algunas migajas (bono y servicios sociales) para el pueblo o el demo, como dirían los sofistas griegos.
La democracia o gobierno del pueblo, entendida como mayorías pobres, hasta ahora solo ha sido el gobierno representativo del pueblo pero dirigido por los ricos o plutócratas, y ahora por los más capacitados o aristócratas. Por tanto y en última instancia, lo único cierto es que hasta ahora, en el Ecuador y en el mundo entero, ni la plutocracia, ni la oligarquía, ni la aristocracia, ni el estatismo, ni la democracia representativa han resuelto los problemas humanos sino que más bien lo has ido ahondando. Es que hay alguna excepción? Hay algún país que no haya pasado por crisis periódicas?  Hay algún país en equilibrio y armonía con la naturaleza?
Por ende la pregunta es, cuando advendrá una democracia auténtica, directa y participativa; y en la que los miembros dirigentes provengan de los sectores pobres? Ahí habrá un cambio verdadero y profundo? En las actuales elecciones, de los 8 candidatos, 1 proviene y/o representa en sus concepciones y modelos, a la plutocracia intelectual (Rodas), 2 a la plutocracia populista (Gutiérrez y Zavala), 2 a la oligarquía (Noboa y Lasso), 2 a la aristocracia (Correa y Wray), 1 a la democracia (Acosta), y sin que haya representante de la holocracia o de la armonocracia (complementaria, inclusiva, holística, equilibradora y estabilizadora).
Por otro lado, es resaltable que de los candidatos a vicepresidente la única persona que proviene auténticamente de los pobres es Marcia Caicedo. Siendo éste un caso inédito en toda la historia del Ecuador, y que nos habla de que si es posible un gobierno verdadero del pueblo. En este sentido, es qué esta vez llegará a Carondelet la nueva democracia, o será nuevamente la moderna aristocracia, o se reeditará la vieja plutocracia y la oligarquía de siempre?

viernes, 18 de enero de 2013

REVOLUCION CIUDADANA TECNOMORFICA

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El tecnomorfismo es un fenómeno de la civilización del claustro, donde las emociones, los deseos, los sueños, las reflexiones… no vienen de la relación directa con la realidad de la naturaleza, es decir, con la vida, sino con la realidad de una pantalla a través de la cual se siente a la vida en forma 2D y últimamente en 3D. El caso más extremo son los denominados hikikomori, palabra japonesa que hace referencia a jóvenes -principalmente varones- que pasan casi las 24 horas del día frente a la pantalla. Solo descansan de rato en rato para dormir y para ir al baño, pero comen, juegan, investigan, conversan… frente a la pantalla, que es el único nexo que tienen con la vida y con la realidad que presenta cada programa.
Realidad virtual en la que casi todo lo que observan está mimetizado en la lucha del bien contra el mal o de los buenos contra los malos. Así están configurados los juegos electrónicos, los noticieros, los deportes, las telenovelas, las películas, la farándula, la crónica roja, los programas religiosos, etc. Todos los cuales guían y van delimitando un tipo de realidad y de ideología, que en su mayoría está llena de fantasía, de ilusión, de idealismo, de paternalismo, de enajenación, de idolatría, etc. En otras palabras, un mundo banal, superficial, frívolo, racista, antropocéntrico, utilitario, consumista, materialista, miserable. A todo lo cual podemos llamarle: tecnomorfismo “popular”
Por el otro extremo, tenemos a un tecnoformismo “culto”, que también se mueve en la pantalla pero que busca información de primera, avanzada, primermundista, desarrollada, civilizada, moderna, competitiva, etc. Aunque como es parte de la “aldea global”, también cae en las tentaciones del mercado popular y consume más “finamente” lo que ofrecen los medios de comunicación masiva. Sin embargo, no descuidan sus estudios superiores, su formación de punta, sus aprendizajes de última generación, y obtienen varios títulos, incluidos masterados y hasta PHDs. Siendo los más reputados los que vienen estudiando en las universidades del primer mundo, con los conocimientos de los más grandes avances tecnológicos. Tienen un currículo amplio y con calificaciones de alto promedio, que demuestra que “se han quemado las pestañas estudiando”. Regresan al Ecuador y obtienen relativamente fácil un puesto de trabajo, en la empresa privada y ahora en el Estado que gracias a la “revolución ciudadana” son mejor pagados y mejor reconocidos, por lo que aceptan entrar en la burocracia, algo que no lo hubieran hecho en otra época.
Todos ellos en su gran mayoría son técnicos, especialistas, que creen que la tecnología y la ciencia positivista es lo más avanzado y lo máximo que ha producido el mundo. Son hábiles y expertos en su especialidad, reproducen en forma excelente los métodos, técnicas, tablas, códigos en los cuales han sido formados o mejor sería decir adoctrinados por los postulados, visiones y creencias del primer mundo. Su concepto de vida es la técnica por la técnica, la ciencia por la ciencia, el primer mundo por el primer mundo, el desarrollo por el desarrollo. Ninguno de ellos pondría en duda lo que vienen aprendiendo, dan por sentado que saben y conocen lo más avanzado a lo que ha llegado el pensamiento humano, que según ellos es el tecnomorfismo.
Incluso los que van a estudiar ciencias sociales, económicas, o políticas, lo único que hacen es reproducir los postulados de los grandes pensadores de occidente, hacen copia de sus frases, y hasta hacen sus tesis con una pormenorizada cita de escritores del mundo académico occidental. Incluso si hay críticos al sistema, repiten las directrices que marcan los progresistas, las izquierdas o los revolucionarios del primer mundo. Son expertos en teorías mecanicistas o materialistas, y hacen gala nombrando frases textuales de cada uno de los pensadores del mundo ultra-desarrollado y sueñan con así convertir al Ecuador. Se sienten primermundistas de derecha o de izquierda, y están seguros de que se han desarrollado y de que están aportando con sus grandes conocimientos de punta al crecimiento  del país.
Esa es la excelencia académica que está ahora en la burocracia estatal y en la empresa privada, defendiendo a capa y espada las teorías desarrollistas del primer mundo, y a quien dice lo contrario simplemente lo catalogan de atrasado, de folclórico, de romántico, de infantil, de enemigo del pueblo, etc. Y como tienen un buen discurso aprendido, con referencias interesadas pero convincentes, con un gran manejo de datos, con teorías novísimas y marcos sugestivos, y acompañados de una gran tecnología, el pueblo llano les cree y se deja convencer, aunque los “indignados” de Europa y EEUU digan todo lo contrario, que todo es solo una  simple ilusión burda.
Las mayorías absortas por la tecnología creen en ella per se, ya que es lo más moderno y por su presencia determinante aparece como la verdad absoluta. La tecnología es el moderno dios, hemos pasado de la idolatría de crucifijos a la idolatría de la tecnología y el cientificismo. Basta que toda esa parafernalia moderna y multicolor así lo sentencie para que todo ello sea correcto y bueno. Y si alguien se atreve a cuestionar a la ciencia mecanicista y técnica mórfica es aplacado bajo el logotipo de terrorista, amargado, vende patria… Es simplemente condenado y sentenciado por el Gran Técnico que lo sabe todo (presidente Correa).
Esa es la revolución que estamos viviendo, la revolución cartesiana, la revolución de la miopía, la revolución tecnocrática, la revolución racionalista, la revolución mecanicista, la revolución zombi. La izquierda ingenuamente se dejó atrapar por un técnico carismático con un discurso progresista. Creyó que eso era suficiente, que lo importante era llegar al poder y abrir la puerta para que luego entren los “verdaderos”. Lo ha reconocido el propio Alberto Acosta, que en el gobierno recién se dieron cuenta de quién era Rafael Correa. Ese el error de la izquierda y no de Correa (igual con Lucio), quien supo hábilmente pescar a río revuelto, y llevarse todo el trabajo de la izquierda. Pero han reaccionado, no sé si a tiempo y cuánto lo han hecho. Es importante que ahora estén unidos, pero por cuánto tiempo y qué intereses hay por detrás? Ya lo veremos. No me creo todavía el cuento de la cenicienta de izquierda que ha encontrado la horma de sus zapatos. Pero habrá que darles la oportunidad, apoyarles con la una mano adelante y la otra atrás, para no caer en nuevas trampas.
Lo cierto de todo esto, es que el tecnoformismo se ha impuesto al intelectualismo, la tecnocracia al pensamiento social, el cono-cimiento al  co-razonamiento (pensamiento y sentimiento). La forma ahora es el método, el concepto, la teoría, la epsitemología. La forma se ha superpuesto al contenido, son las computadoras y las técnicas las que dirigen al ser humano. Esa es la famosa revolución científico-tecnológica que alababa la izquierda hace unos 20 años, bajo el dogma de que el desarrollo de los medios de producción conduciría a una nueva sociedad, de que la ciencia objetiva acabaría con el idealismo burgués. Incluso muchos siguen repitiendo que el cambio vendrá cuando todos tengan computadoras y accedan a la información. Pero cual es esta información, hacia dónde se dirige. Van a controlar la información. Van a hacer como en China prohibir ciertas paginas o ilusoriamente van a creer que el pueblo va a saber elegir qué páginas son las adecuadas, que van a tener la conciencia suficiente para no dejarse atrapar por las “paginas dañinas”.
Ya sabemos que el problema no está solo en la tecnología en sí mismo, (aunque sin embargo vuelve dependiente) sino en el contenido. Pero quien va a tamizar el contenido, quien se va a autofiltrar para no caer en las tentaciones del consumismo primermundista? Por algún lado habrá que empezar, para armonizar la cantidad y calidad de tecnología e información. En resumen, el tecnologicismo, el cientificismo, la globalización mediática, la información subliminal, la economía consumista, nos están conduciendo -no solo a la “civilización del espectáculo” como dice Vargas Llosa- sino a la civilización zombi, donde todos se arrodillan y hacen su venia a la tecnolatría depredadora en su afán desaforado de riqueza, a pretexto de que no podemos ser pobres en medio de sacos de oro (película Avatar).
La invasión de Amaruka se produjo hace 500 años por la monarquía occidentalizadora y hoy se está produciendo su conquista por el tecnoformismo primermundista, si es que lo permitimos. Y a eso apunta la “revolución ciudadana”, no apunta al sumak kawsay sino a un “socialismo” estilo sueco o belga, en definitiva occidentalista, donde se formó el presidente Correa. Es decir, avanzamos y nos desarrollamos a más calentamiento global y progresamos a una robotización humana. ¡Viva la revolución ciudadana tecnomórfica¡

martes, 1 de enero de 2013

LO QUE EL MUNDO NO SABE DEL PRESIDENTE CORREA




El mundo se sorprende de que el presidente Rafael Correa haya tenido durante sus 6 años de gestión el apoyo de más del 50% de los ecuatorianos. Pero la pregunta importante es: quiénes son los que le apoyan, cuáles son los que le han quitado su apoyo, y cuántos son los que le han rechazado siempre. Si bien alcanzó a tener hasta un 80% de popularidad, el apoyo básico ha sido del pueblo llano. Pero paulatinamente ha ido perdiendo respaldo de muchos sectores, siendo el pueblo no politizado ni organizado su principal sostén, lo cual ha sido posible gracias a la campaña publicitaria del gobierno. Si no hubieran esas millonarias campañas el respaldo sería menor, ya que el pueblo no ve directamente los grandes beneficios que el gobierno dice haber hecho. Pudiendo aquí aplicarse la frase: una mentira mil veces repetida parece verdad. El pueblo cree en el gobierno por la repetitiva y estruendosa publicidad estatista, más que por las obras en sí mismas que ha ejecutado el gobierno. Algunas de las cuales son meritorias pero la mayoría son una extensión de tipo izquierdista del neoliberalismo que dice combatir.

Pero, quienes son los que le respaldan y quienes están en contra del presidente Correa? Desde el principio, tanto los sectores de centro como de la derecha no le brindaron su respaldo, especialmente los sectores políticos interesados y los grandes grupos de poder económico. Los que constituirían el 20% que permanentemente estuvo en su contra. ¿Y quienes conforman el otro 30% que ahora está en su contra? Una gran parte del pueblo en general que representaría un 15%. Y el 15 % restante vendría de la sociedad civil organizada y de los sectores analíticos, de la siguiente manera:

1.       El ala izquierda del Movimiento Alianza País que ha abandonado en casi su totalidad a la organización política, y en la que estaban los “infantiles” ecologistas, las feministas, los intelectuales, los académicos, los antiguos activistas sociales...; de los cuales han quedado muy pocos actualmente.  Siendo el ala derecha de este movimiento el que más se ha consolidado, conformado básicamente por técnicos, burócratas, profesionales, especialistas, que son los que han estado dirigiendo los ministerios y demás dependencias del Estado. Hay muy pocos personajes en el gobierno que provienen de los sectores populares y de quienes han sido activistas sociales de antaño. Primero porque el gobierno pone mayor énfasis en técnicos especialistas que en pensadores sociales. Lo que le interesa al gobierno es que hayan profesionales que cumplan eficaz y rápidamente con los mandatos del presidente Correa, y que no hayan personajes con criterios sociales y políticos que comiencen a cuestionar o desviar sus directrices.

 La gente que conforma la nueva e inmensa burocracia que hoy tiene el Estado ecuatoriano es gente que viene de la “excelencia académica” nacional e internacional, y cuyo propósito es inscribirle al Ecuador dentro del proyecto desarrollista del primer mundo. Personas que en un alto porcentaje provienen de estratos medios, siendo muy pocos de sectores bajos, de ahí la condición social y política de este gobierno. El cual dice representar a los sectores populares (pues no proviene de ahí) ya que en su condición de vida diaria y de formación profesional son de pro-derecha antes que de pro-izquierda.

2.       Casi todos los partidos políticos de izquierda y los movimientos sociales históricos del Ecuador (obreros, profesores, estudiantes, campesinos, etc.), le han quitado todo su apoyo y confianza al gobierno de la “revolución ciudadana”. Partidos y movimientos que con su lucha, con sus aciertos y errores, abrieron el camino por décadas para que sea posible la llegada a la presidencia del señor Rafael Correa. Sin todo ese proceso él no sería lo que es hoy. Situación de la que parece que no es consciente, de que gracias a ellos hoy está en el Palacio de Gobierno, y él cree que es simplemente su mérito personal el que lo ha llevado hasta ese sitial, de ahí su total menosprecio y ahora persecución política a todos ellos. Si tuviera humildad y sencillez (algo que no es su mejor atributo), lo mínimo que tendría hacia ellos es respeto por todo su proceso, (a pesar de que nosotros tampoco compartamos todo lo que han hecho), reconociendo su intención y su tesón. Vale aclarar, que hoy tiene el apoyo de ciertos movimientos sociales, pero que han sido autocreados por el mismo gobierno o que han surgido durante su ejercicio, con el propósito de dividir, o de superponer al movimiento tradicional, o de buscar un respaldo organizado pues ni su  movimiento político ni su gobierno tiene un ente organizado y consciente. En todo caso, el ejemplo más claro, es que en las elecciones que se avecinan el candidato de los partidos de izquierda y movimientos sociales, no es Rafael Correa, sino el primero que rompió filas con el gobierno y ex presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta. Eso lo dice todo.

 3.       Todos los grupos ecologistas están en total desacuerdo con sus políticas ambientales, siendo en este nivel el más claro ejemplo de una total ambivalencia, pues hacia afuera aparece como un gran paladín de la ecología y de los derechos de la naturaleza, pero al interior del Ecuador todos los grupos ecologistas saben de su doble discurso y de sus chantajes con respecto al proyecto Yasuní ITT. Siempre vive amenazando con explotar los inmensos yacimientos si no obtiene el dinero solicitado para dejar bajo tierra el petróleo. Solo hoy, que algunos candidatos a la presidencia dicen abiertamente que no toparan nada del Yasuní, es que también el presidente Correa dice que se dejará intocable a ese territorio y que ya no hay plan B. Incluso ahora ya cuestiona a algunos de los derechos de la naturaleza y dice que se equivocaron en algunos capítulos de la nueva Constitución Política, especialmente con los proyectos mineros, la consulta previa a las comunidades, y los transgénicos.

 4.       Todo el movimiento indígena tradicional y que pregona el Sumak kawsay o Buen Vivir. Los cuales califican de falso y tergiversado a lo que el gobierno señala como Sumak kawsay, paradigma que ha sido alabado internacionalmente por muchos sectores llamados progresistas, especialmente en Europa. Nadie en el movimiento indígena puede señalar que lo que entiende el gobierno por Buen Vivir sea Sumak Kawsay, todos señalan que ese Buen Vivir puede ser un Buen Vivir Socialista del siglo XXI pero no el ancestral Sumak Kawsay. Incluso el frente más combativo contra Correa ha sido el movimiento indígena, que es uno de los que más ha luchado por cambios estructurales en el Ecuador. De esta manera reflejando, quienes en su condición de vida no han visto mayores cambios, siendo el sector agrícola el más desatendido por este gobierno. Como todos los gobiernos que solo miran a la ciudad, a las industrias, y al consumo.

5.       La mayoría (por no decir la totalidad) de quienes han conformado desde hace varios años la “intelectualidad ecuatoriana” son reacios y críticos con la “revolución ciudadana”. Prácticamente el gobierno de Correa se ha quedado sin el apoyo de escritores, artistas, periodistas, pensadores, cientistas sociales, trabajadores de la cultura, profesores, que hoy en su inmensa mayoría escriben y hablan de los espejismos del denominado socialismo del siglo XXI. ¿Cuántos son los intelectuales o creadores que le siguen apoyando? Pues muy pocos. Los que quedan son aquellos que reciben canonjías del gobierno y temen perderlas. Y entre ellos muchos desaprueban su gestión pero no lo dicen abiertamente por temor a perder ciertos privilegios.

 Siendo este el caso más original y patético, el de haberse quedado sin el respaldo de todos quienes hacen el “pensamiento ecuatoriano” en sus variadas posiciones. Los cuales serán los que vayan a escribir la historia de este gobierno para las futuras generaciones. Quizás podrían escribir algo así: Rafael Correa fue un presidente que hizo algunas obras materiales para modernizar el país y el Estado, inscribiéndolo dentro del desarrollo capitalista aunque su discurso era del socialismo del siglo XXI. Consolidó a los grandes grupos económicos nacionales en desmedro de los grupos pro-internacionales que antes controlaban la economía a todo nivel. Los grupos monopólicos y oligopólicos nacionales se fortalecieron, evitando que se vayan todos los capitales hacia afuera, pero estos grupos se volvieron tan poderosos, que a pesar de los impuestos establecidos por el gobierno, su presencia económica, social y política siguió siendo fuerte y determinante en la vida futura del país.

 Fue una sustitución de la burguesía pro-imperialista por la burguesía nacional, en las que las empresas grandes pasaron a tomar el control de la economía y de la vida social. Las empresas pequeñas y el sistema cooperativo, si bien crecieron, nada en comparación al crecimiento que lograron los sectores privilegiados, pero el pueblo en general solo recibió un poco más de migajas pero su situación se mantuvo relativamente igual. En otras palabras, el país entró en un nivel de crecimiento, pero los que más crecieron fueron los grupos de poder, lo cual ocasionó que se disminuya la pobreza, pero que a su vez aumentó la brecha entre ricos y pobres. Los ricos quedaron inmensamente más ricos y los pobres poquísimo menos pobres. Nada más.

 Lo más destacado del gobierno fue el aumento de las recaudaciones tributarias por concepto de impuestos y aranceles. Dinero que en su gran mayoría salió del mismo Estado (petróleo) y que regresó en una mínima parte hacia el fisco, por lo que el Estado recuperó muy poco. La mayoría del presupuesto del Estado se fue en obra vial y en edificios blancos para la burocracia, pero que básicamente sirvieron para consolidar el capitalismo social, el cual fue uno de los propósitos del presidente Correa, pero que no le sirvió para sentar las bases de su socialismo, como él lo pregonaba. En el fondo no hubo ninguna revolución estructural sino un simple reformismo modernizante, que hizo del país otro ente del consumismo mundial, participe del calentamiento global y de la destrucción de la naturaleza, sin que la pobreza se haya eliminado ni el país haya entrado a ser un país en vías de desarrollo, como era su propósito. Solo fue otra revolución traicionada como las tantas que han vivido los ecuatorianos desde hace 500 años o desde las guerras de independencia de España, o muy particularmente de los últimos 20 años.

 Atawallpa Oviedo Freire