Hoy 29 de agosto se cumplen 480 años de la muerte del inka
quiteño Atawallpa (otros historiadores dicen que fue el 26 de julio) pero casi
nadie dice nada de este acontecimiento. Ni siquiera la CONAIE, la ECUARUNARI,
ni la Izquierda, ni el gobierno, ni todos quienes se dicen defensores de
nuestra cultura, de los indígenas, de nuestro patrimonio, de nuestra
ancestralidad. Hoy los únicos que están haciendo algo son el pueblo de Karanki
a consecuencia de que el Alcalde de Ibarra Jorge Martinez (correísta) quiere
destruir la plaza donde está el monumento de Atawallpa que está construido
sobre una antigua waka, para ahí hacer un parque y un espacio deportivo. Todo
ello con el aval y apoyo de Correa a través del Ministerio de Cultura y del
Instituto de Patrimonio Cultural.
Entre las figuras políticas, el único que se ha levantado
hasta ahora es el historiador Enrique Ayala Mora, quien justificadamente ha
señalado “Atahualpa no ha merecido el homenaje nacional de un monumento que
corresponda a su importancia histórica. Aparte de haber dado su nombre al
estadio olímpico de Quito y haber construido un busto o estatua menor, en la
capital no se levanta un recuerdo adecuado a su memoria, como corresponde a su
dignidad. Hay en el resto del país varios bustos y una que otra estatua,
especialmente aquella de su nativa Caranqui, pero el Inca quiteño no ha tenido
la suerte de gobernantes de mucha menor envergadura, que ocupan lugares de
mayor importancia en la geografía nacional. Esa es una deuda pendiente.”
A esto habría que añadir una anécdota: En una de las
primeras y pocas visitas que realizó el Rey Juan Carlos de España al Ecuador,
como símbolo de respeto o quizás de adulación al pueblo ecuatoriano (quién
sabe), había decidido poner una ofrenda floral en el Monumento al “Rey Atahualpa”.
Para sorpresa de él, le dijeron que no había en Quito un monumento a Atahualpa.
Increíble, para caerse como condorito. El rey de España había dado por sentado
que existiría un monumento al “ícono de la cultura nacional ecuatoriana” (Ayala
Mora). Quien podría haber imaginado semejante deshonra. El heredero de la
Corona Española quería hacerle un homenaje y los ecuatorianos herederos de
Atahualpa ni siquiera le habían hecho una estatua en la capital del Ecuador.
¡Qué vergüenza¡ Después de este triste episodio, construyeron un pequeño
monumento en la ciudadela Atahualpa, al sur de Quito. Nada más. Incluso en la
alcaldía de Mahuad el gobierno municipal de Andalucía ofreció dinero para
construir el Monumento pero se declaró desierto el concurso a pretexto de que
las obras presentadas no satisfacían al jurado, como consecuencia se retiró la
idea. ¡Pobre país colonizado!
Será casual el acto de Mahuad y de todos quienes han sido
incapaces de hacer un monumento y más que eso de reconocer a quien fue nuestro
último líder, quien representa todo el espíritu de nuestros ancestros, que es
el máximo representante de nuestra ancestralidad. Casi nada se ha hecho en
estos 480 años, solo hay un estadio, una calle, un centro comercial, un barrio,
unos pueblos que llevan su nombre; pero hay más monumentos y nombres de
invasores en todo el territorio nacional. Ese es el reflejo –entre otros- del
colonialismo, de un pueblo enajenado, embrutecido con el futbol, las
telenovelas, las sabatinas.
Pero vamos despertando, no fue casual ni un azar cuando
nuestros abuelos hablaron del Retorno del Inkarri, de Wirakocha, y de todos nuestros
guías y maestros. Es más, ya están regresando, lo están haciendo a través del
sumak kawsay, de los derechos de la naturaleza, y de todos aquellos que tenemos
la conciencia activa de nuestras tradiciones en nuestro corazón. De aquellos
que sabemos que no somos nada sin nuestro pasado, porque sabemos que lo que nos
guía para seguir caminando es el pasado, la experiencia acumulada del conocimiento
y la sabiduría de todas las generaciones anteriores. Mientras otras familias y
pueblos desprecian a sus abuelos y los votan en los asilos, nuestros abuelos
son lo más sagrado porque sin ellos no estaríamos acá, porque el futuro depende
de lo que hagamos en el presente a partir de valorar el pasado, es decir, de
nuestras raíces. Sin raíces no hay frutos. Así de sencillo.
Dr. Atawallpa Oviedo Freire
MULTIVERSIDAD YACHAY WASI
MULTIVERSIDAD YACHAY WASI
MARCHA POR LA DIGNIDAD Y LA VIDA
El 29 de
agosto se cumplen 480 años de la muerte de Atawallpa, símbolo de nuestra
identidad y sabiduría milenaria. Irónicamente el Alcalde de Ibarra y el
Ministerio de Cultura pretenden en esta misma fecha destruir la plaza de
Karanki donde está el monumento al Inka-Kitwa, el templo al sol y demás
elementos patrimoniales de nuestra tradición milenaria. En el extranjero hablan
de sumak kawsay, de derechos de la naturaleza, de defensa de nuestro
patrimonio, pero la verdad es todo lo contrario.
Convocamos a
todos los ecuatorianos a LA GRAN MARCHA POR LA DIGNIDAD, en defensa de nuestra
cultura y en preparación a los 500 años de la llegada de los conquistadores a
tierras andinas (2033). Desde Kitu (Quito) hasta el pueblo de Karanki en Ibarra.
Marcha motorizada, para decirle al mundo que aquí estamos los hijos conscientes,
despiertos y activos para engrandecer nuestro valor más grande, que es nuestra
tradición sin ella no somos nada.
Programa:
salida sábado 31 de agosto 8h30 desde el Ministerio de Cultura, Av Colón y Juan
León Mera. A las 13h concentración en la Plaza de Karanki. Saludo a los
participantes. Conferencia. Programa artístico. Formación de la RED DE
COLECTIVOS POR LOS 500 AÑOS DE PERMANENCIA DE NUESTRA CULTURA. Despedida.
ORGANIZAN:
Multiversidad Yachay Wasi, Movimiento Alter-nativo Vitalista, Colectivo Kitu
Milenario, Movimiento Sumak.
NOTA: TODOS LOS COLECTIVOS QUE QUIERAN
INTEGRARSE A ESTA MARCHA HACERNOS LLEGAR SU ADHESION PARA HACERLO PUBLICO
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