martes, 31 de marzo de 2015

EL “TODO O NADA” DE LA ULTRA-IZQUIERDA




“Esa izquierda del todo o nada es la mejor cómplice de la derecha, del status quo, para volver al pasado. Hay que ser sensatos, hay que saber lo que se puede hacer. A los gobiernos progresistas nos piden todo e inmediatamente y esa es la mejor forma de apoyar a la derecha”. Rafael Correa
Rafael Correa ha graficado de otra manera lo que sucede entre las diferentes propuestas de revolución o cambio que se han planteado. Criticando a la “ultraizquierda” ha señalado que  aquellos representan la visión del “todo o nada”, dejando entrever que ellos son la izquierda del “poco o nada”, y con lo cual creen ser más reales, prácticos y “sensatos”. Según ellos han hecho bastante, y pudiera ser así, pero no son conscientes de que todo eso se canaliza en los propósitos o las metas del “poco o nada”, cuando desde otra visión y horizonte podría haber sido del “mucho o nada”, aunque no del “todo o nada”. En otras palabras el “poco o nada” es un cambio cosmético o epidérmico y el “mucho o nada” es la acción hacia un cambio estructural. En teoría política, la disyuntiva es entre modernización del capitalismo o post-capitalismo. La simple modernización capitalista implica una suerte de “poco y nada”, poco en términos superficiales y nada en términos estructurales. Esto quiere decir, que todo depende de la dimensión en la cual se propone y de los objetivos que se persigue.
En todo caso, en algo estamos de acuerdo con Rafael Correa, de que unos son la izquierda del “todo”, que ellos son la izquierda de lo “poco”, y otros la izquierda de lo “mucho”. Esas las tres principales concepciones y propuestas entre quienes se plantean un cambio aunque no necesariamente paradigmático, y la mayoría de ellos tienen como mira a diferentes tipos de socialismo y otros al sistema comunitario del sumak kawsay. Siendo éste otro elemento que establece otro tipo de diferencia que existe entre las izquierdas y el indianismo, y que también es necesario tener en cuenta entre los proyectos intra-paradigmáticos y los trans- paradigmáticos.
Rafael Correa asimismo ha señalado que ningún gobierno ha hecho lo que ha hecho la “revolución ciudadana” en toda la historia del Ecuador. Pudiendo estar de acuerdo con esta aseveración, pero el asunto de fondo es mucho más complejo. Podría hasta ser el gobierno menos malo de los últimos tiempos pero continúa en el mismo andarivel de lo “poco” y no ha pasado al “mucho” –ni pasará- para que sea posible y real un cambio raizal. Tan solo se ha dedicado a realizar reformas intra-sistémicas o a darle una manito de gato al mismo sistema colonial-criollo-burgués, cuando podía haberse convertido en el histórico gobierno de transición hacia el “todo”, empezando por un proceso del “mucho” a través de una acción de descolonización y despatriarcalización de la sociedad nacional. En realidad, ha terminado siendo uno de los gobiernos más neo-coloniales y neo-patriarcales de la historia del Ecuador, agobiado además por sus conceptos neo-conservadores y prácticas neo-populistas, que configuran este cuadro de lo “poco”. Una cosa es ser anti-neoliberal (“poco o nada”), otra ser además anti-capitalista, anti-colonial y anti-antropocéntrico (“mucho o nada”), y otra ser además anti-eurocéntrico, anti-patriarcal y anti-civilizatorio (“todo o nada”).
En este sentido, las tres principales izquierdas son la izquierda del “todo o nada “que es la izquierda dogmática o sectaria, la izquierda del “poco o nada” que es la izquierda light o progresista, y la izquierda del “mucho o nada” que es la izquierda revolucionaria, siempre que se entienda que ese “mucho” es indianista, ecologista, feminista, culturalista, y comunitarista. Además, es interesante observar que el “poco” está más cerca de la “nada” y de la Derecha, y que lo “mucho” está más próximo del “todo” y de la Izquierda, siempre y cuando, ésta entienda que el “mucho” es solo un tránsito hacia el “todo”. Y como vamos a demostrar a continuación el correismo luego de 8 años con su política de lo “poco” ha terminado en la nada, apoyando a la derecha empresarial y a su sistema capitalista de vida.
LAS SALVAGUARDIAS
Actualmente se discute si son correctas o no las salvaguardias, cuando lo de fondo e importante es establecer en qué situación se encontraba el país al momento de enfrentarse a un fenómeno que altera su relativa estabilidad. Si se hizo o se dejó de hacer, lo necesario y suficiente, para enfrentar cualquier situación desfavorable interna (terremoto) o externa (caída del precio del petróleo). Si el Ecuador podía haber estado en otras condiciones para sobrellevar el impacto proveniente de factores ajenos. Es decir, si se empezó a transformar la matriz productiva, para dejar de ser un país exportador de materias primas atado a las demandas del capitalismo metropolitano.  Y la respuesta, es que no se tomaron “ni buenas ni adecuadas decisiones económicas ni políticas” durante estos 8 años. Fueron desperdiciados en términos de la revolución que se proponía y que nunca se la intentó, salvo, quizás, algunos avances conceptuales plasmados en la Constitución de Montecristi.
Esto quiere decir que el correismo no ha pasado el examen que le ha puesto la situación internacional. Si bien es cierto que la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar responde a factores exógenos, estamos viviendo el inicio de una nueva crisis frente a la política del “poco” que terminará en nada, de nada. Esta era la oportunidad que tenía para demostrar que se hizo lo adecuado durante estos 8 años y que por lo tanto no eran necesarias ningunas medidas extremas ni improvisadas como son las salvaguardias. Una situación exterior no puede afectar tanto a un país que al interior está sólido y estructurado. Un país que ha entendido que sus condiciones de vida están equilibradas, con propuestas, acciones y epistemologías sustentadas en lo nuestro. Con esto, se demuestra y se comprueba que la política de lo “poco” ha fracasado, y que a la final, va a terminar siendo “nada” para el pueblo y por el contrario “todo” para los grupos dominantes.
El correismo se ha visto obligado por las circunstancias a buscar ayuda en las cámaras de la producción, bajo el perenne eufemismo que se utiliza siempre en épocas de “vacas flacas”, de que “todos” tenemos que sacar adelante al país, es decir, al país cuyo 10 % de la población es el dueño del 80% del mismo. Una vez más, y como siempre ha sucedido en situaciones de crisis, los gobiernos se ven compelidos a sostener la economía en los grupos de poder, los cuales a su vez saben que es la oportunidad de seguir haciendo su agosto. Si hace 15 años los neoliberales recurrieron a los banqueros para mantener el sistema, ahora el correismo necesita de los grandes exportadores para que no se caiga su proyecto de modernizar el capitalismo: alfa y omega de la ahora mal llamada revolución ciudadana. Con esto se pone en duda aquella afirmación gubernamental que decía, hace un par de años, “en síntesis, nunca antes los grupos económicos poderosos estuvieron mejor, nunca antes los más excluidos de la Patria estuvieron menos peor.” Ahora a los pobres les irá nuevamente peor: “nada” y a los poderosos aún mucho mejor: “todo”.
Durante años en su arrogancia y prepotencia característica, Rafael Correa se pasó denostando contra el FMI, el Banco Mundial, las Cámaras de la Producción, y de otra parte vapuleando a los TLCs y convenios bilaterales, para finalmente verse obligado a hacer lo que siempre habría criticado. Y como de costumbre, pasó la responsabilidad a otros, a la “izquierda del todo o nada”, a los factores externos, etc. Lo que significa que la crisis se ahondará, pues como todo caudillo iluminado no puede ver su propia responsabilidad como la principal y básica de lo que estamos viviendo. A igual que todo gobierno miope simplemente profundizará la crisis evitando asumir su responsabilidad por no saber escuchar lo diferente, pretendiendo que solo le oigan y le entiendan a él. Esa la ceguera política de la crisis económica en curso, que demuestra que la “revolución ciudadana” como propuesta política ha claudicado.
Otra habría sido la situación, si durante la gestión correista se hubieran dedicado a cambiar la matriz productiva y paralelamente la matriz de concentración de la riqueza. A los 8 años de gobierno ha tenido que reconocer y agachar la cabeza para darse cuenta de que tenía que haber fomentado la producción; pero no de cualquier forma de producción, sino de la que se guía en base a los principios de relacionalidad, complementariedad, reciprocidad, integralidad. No ha podido tomar conciencia de que su proyecto monumentalista (carreteras, edificios, etc.) era tan solo un bello castillo de naipes. Ahora vemos que al primer gran soplo se comienza a caer, es decir, que nunca se construyeron raíces en qué sostenerse y mantenerse. Si en estos 8 años Alianza País habría dirigido una revolución agraria del “mucho”, a partir de la soberanía alimentaria, consolidando a las comunidades ancestrales, a las formas asociativas tradicionales, a las cooperativas, y a las nuevas y modernas formas de producción colectiva y agroecológica, hoy no estaría incentivando al capital exportador de ciertos grupos monopólicos.
Y si hubiese hecho un cambio en la matriz de concentración de la riqueza, no tendría que verse obligado a imponer las salvaguardias, pues la producción local hubiese hecho el amortiguamiento respectivo, a través de una población empoderada en forma asociativa que sostiene la arremetida exterior. Por el contrario se fomentó el consumismo, cuando pudo haber sentado las bases para un esquema de consumo más humano y respetuoso de la vida en todas sus expresiones.  Es decir, que hace 8 años debió darse cuenta de que era “necesario consumir y valorizar lo nuestro”, de que “nuestra producción es igual y competitiva a la internacional”, como ahora dice, cuando se le acabó la lotería. Si en todo este tiempo se hubiera potenciado lo “propio”, otra sería la situación frente a la afectación internacional.
Lo realmente triste es constatar que Correa conocía de estas potencialidades. Basta revisar el Plan de Gobierno de Alianza País, elaborado el año 2006, o lo que representa la Constitución de Montecristi, en tanto hoja de ruta de transición para construir otra economía, otra sociedad y otra política. A la postre Correa, el caudillo del silgo XXI, terminó por traicionar los orígenes y las propuestas básicas de su propio proyecto político.
“TODO O TODO” PARA LOS MISMOS DE SIEMPRE
Si los millones de dólares que ingresaron por el petróleo hubieran servido para construir otra economía desde estructuras mutuales y no vayan destinados  en su gran mayoría a los grupos monopólicos, otro sería el cantar a este momento. Por ejemplo, las “lindas” y “necesarias” carreteras, hidroeléctricas, edificios, etc. han sido construidas por grandes empresas nacionales y transnacionales, que debieron estar en línea con la construcción de otra matriz productiva, que encuentre en los mercados locales la razón de ser de su accionar. Lo que tenemos ahora es que las carreteras van a servir principalmente a los grandes exportadores y no para transportar productos de la economía popular y comunitaria, que además casi no existen. En una política del “mucho” el pueblo organizado mutualmente trabaja para sí mismo, pero en la política de lo “poco” sigue como peón y servidor de las grandes empresas, y no trabajador ni propietario de sus propias empresas comunitarias. Lo que implica el aumento de la dependencia laboral y por ende  que el capital continué encima del trabajo, a pesar del discurso del correismo.
Si en 8 años, el pueblo organizado y empoderado productivamente era parte de una política de construcción de otra economía, hubiera podido enfrentarse sin tantos traumas ni altos costos el impacto de los problemas internacionales. Correa no tuvo la capacidad y tampoco la voluntad para inaugurar otra forma de economía política y consecuentemente no dio paso a la transición hacia un nuevo tipo de sociedad y de sistema en línea con el sumak kawsay. La tarea no pasaba ni por acciones violentas, ni nacionalizaciones, ni estatizaciones, ni confiscaciones, ni nada de lo que suele propugnar la ultraizquierda, sino que habría podido empoderar a los productores y consumidores populares en el diseño, control y manejo de otra economía y política.
Esto quiere decir que todo se hizo al revés.  Las grandes obras de infraestructura habrían tenido algún sentido si fomentaban la producción asociativa, pero ahora solo saldrá favorecido el gran capital, como siempre ha sucedido cuando se presenta una situación de crisis o de inestabilidad, en la que los grupos privilegiados salen más fuertes que nunca. Lo cierto es que a este momento, sin querer queriendo, el correismo ha terminado apoyándose en el gran capital. El sostén de su gobierno está en connivencia con las cámaras de la producción, y no en el apoyo del pueblo organizado económica y políticamente. Como diría el chavo: “vuelve el perro arrepentido con el rabo entre las piernas” a la triste noche neoliberal de la partidocracia, mientras el “Estado de Propaganda” se seguirá encargando de convencerle al pueblo de que ha disminuido la pobreza, para ocultar el problema de fondo que era disminuir la concentración y acumulación de la riqueza.
Con todo esto llegamos a la conclusión de que se perdió la gran oportunidad de hacer una verdadera revolución transgresora del status quo, para simplemente haber hecho con “excelencia” un proceso de reformismo neo-desarrollista para privilegio y ventaja de los mismos grupos de siempre. Lo que implica decir, que la “revolución ciudadana” fue una bella ilusión, un espejismo, y que ahora nos damos cuenta de que volvemos a la “larga noche y triste” realidad, en la que se continúa con el mismo esquema histórico del “poco” para el pueblo y el “todo” para los grupos de poder. El correismo es no solo el mejor aliado de la derecha, es la derecha misma, así no lo haya querido.
Esto nos lleva a una nueva situación política en un nuevo período de inflexión, entre el regreso de la derecha (restauración conservadora del correismo o de las viejas oligarquías) o la profundización hacia la izquierda y el indianismo (pachakuti), luego de esta época modernizadora, autoritaria y tecnocrática del capitalismo. Si la izquierda indianista-ecologista-feminista-comunitarista no está consciente de ello, la restauración conservadora continuará, sea con la derecha del siglo XXI: Correa, o con la derecha del siglo XX: Nebot, Rodas o Lasso. Esa izquierda tiene la palabra.

jueves, 12 de marzo de 2015

ALTRUISMO o DESESPERACION DEL CORREISMO




Ojalá que nunca se presten para esto los alcaldes y concejales de Alianza País, nosotros somos otra cosa. No estamos aquí por un sueldo, como dice el gran ‘Pepe’ Mujica, quien quiere ganar plata legítimamente que se meta en el comercio, en la industria, pero no en la empresa pública, aquí estamos para servir. Rafael Correa (Enlace 413)

Es sincera y suficiente la rebaja de sueldos de los funcionarios jerárquicos del correismo?
Si fuera honesta y comprometida con la revolución[1], Correa hubiera hecho lo que hizo Pepe Mujica -a quién dice que admira tanto[2]- destinando el 90% de su sueldo a diferentes instituciones, o al menos si se hubiera rebajado a la mitad como lo hizo Evo Morales. Recién a más de 8 años de gobierno y a poco de que se acabe su período se rebaja el sueldo y apenas un 10% de su gran salario de $ 6.957, es decir, apenas se reduce $ 695, un poco menos de dos salarios mínimos de lo que ganan la mayoría de los ecuatorianos. Sin embargo, no hay que dejar de mencionar que en el otro extremo, gente como como el banquero Guillermo Lasso ganaba 70.000 dólares al mes, es decir, 10 veces más que Correa. Aunque Lasso dirá que era por el grado de responsabilidad. Pero cuál es mayor la responsabilidad: la de un banco o la de un país? Según ese criterio Correa debería ganar 100 veces más.
Esto nos permite ver el grado de distancia y diferencia entre las élites de derecha e “izquierda” con la casi totalidad de la población. En este sentido, cómo creerles a los de Alianza País que dicen: "Los coordinadores del bloque hemos decidido sumarnos a esta campaña de ajuste. Y decirles que aquí seguimos siendo los mismos militantes, que no estamos aquí por un salario, sino por una convicción ideológica que seguirá muchos años más"[3].
Incluso días antes Gabriel Rivera de Alianza País “solicitó con un oficio a la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira (AP), la reducción del 20 % de su salario y del 50 % del subsidio de vivienda (ya que es representante de Esmeraldas); y que esta medida se extienda al bloque, así como a los alcaldes y prefectos del movimiento oficialista.”[4] Pero ante la negativa de su bloque, él mismo señalaba que su propuesta “podría haber generado malestar en la bancada de Alianza PAIS y por ello, su coidearia, Soledad Buendía, habría planteado que sea una comisión especial y no la que él preside la que investigue el caso. Su apreciación se basa en que, al conocer de la propuesta, algunos legisladores le habrían dicho: “Ahora vas a ver en el pleno lo que te pasa por pedir esta rebaja”. Aunque Rivera dijo que esos comentarios podrían ser parte de la “sal quiteña”.[5]
Entonces cómo pensar que sean sinceros, cuando en realidad están desesperados porque se les acabo la lotería y prefieren perder pilches 100 dólares hasta máximo $ 600. Están asustados porque se les cae su retro-revolución y buscan presentarse como altruistas, esperando que el pueblo les diga que se sacrifican por el país. Perderán ese 10% pero lo recuperarán con creces en viáticos y en otras formas de corrupción legal e ilegítima.
Pero asimismo hay que preguntarles a los “otros” asambleístas de izquierda, si han hecho alguna propuesta de rebaja, o qué han hecho con ese dinero, se han guardado todo para ellos o han invertido para la “revolución” y el “poder popular”? Realmente no se diferencian mucho. De la derecha, ni que decir, ya sabemos que solo piensan en dinero.
De otra parte, cuál es el patrimonio de Correa desde que empezó su gestión? Alguien conoce? En Bolivia se conoce pero en Ecuador se oculta todo. El patrimonio de Evo[6] en el 2013 fue 12 % más que en el 2012 y alcanza la cifra de 437.909 dólares y con su sueldo de 2.844 dólares[7].
Para creerles un poco, que tal si se rebajen los jerárquicos de Correa a 2844 dólares que gana Morales. Qué pasaría si se establece para el próximo período de gobierno el tope de 2844 dólares. Cuántos quisieran ser ministros, asambleístas, asesores, alcaldes? Los políticos profesionales que han hecho carrera seguramente se retirarían.  La Gabriela Rivadeneira tampoco quisiera ser Presidenta del Congreso, pues con un sueldo de unos 2500 dólares no le alcanzaría para pagar al IESS su deudita pequeña de 240.000 dólares que le costó su pequeña mediaguita. Por cierto, que suerte será tener un padrino como Correa que tanto alaba la meritocracia y la excelencia, pero que con la Gabrielita eso no va y le pone de presidenta de la Asamblea a sus apenas 32 años, y así tan rápido ya con su casita bien modestita. Por qué será esa suerte?
Por otro lado, dicen que van a ahorrar con esa rebaja de los salarios unos 21 millones de dólares[8], pues si desaparece el linchamiento mediático de las sabatinas tendrían 120.000 dólares más al mes, según datos del mismo responsable de los enlaces, quien manifestaba en el programa de radio Regresando con Andrés Carrión que cuesta alrededor de 30.000 dólares dependiendo del lugar a donde se trasladen. Si a eso le multiplicamos por 12 meses tendrían 1.440.000 dólares más[9] al año para sus obras “benéficas”, tal como dicen sus propagandas: “Otra obra financiada por la Revolución Ciudadana”.
Lo importante de todo esto, es que nos permite ver el nivel de explotación privada y pública que existe para con el pueblo. Por otro lado, nos permite ver la crisis ética y financiera del correismo, que no fue capaz en 8 años de crear las condiciones para cambiar el Estado por un nuevo sistema autogestionario y autosustentable. Ahora tendrán que recurrir a más préstamos, y como no será suficiente dirán que han dado ejemplo de desprendimiento y pedirán al pueblo que hagan su parte. La partidocracia continúa, la manito de gato del correismo se va acabando, y a la final el país no ha cambiado como dice el dictador[10].



[1] El presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, informó este viernes que donó US$550.000 dólares de su sueldo durante sus cinco años de gobierno. Mujica, famoso por su austeridad, señaló durante su programa de radio semanal que la mayor parte de ese dinero (US$400.000) fue destinado a un plan de viviendas sociales creado en 2010. BBC 9 enero 2015
[2] Durante su informe semanal de labores, el gobernante ecuatoriano resaltó el pensamiento “profundo” de Mujica, al que llamó un “entrañable amigo, un ejemplo de vida”. (…)“Toda la vida voy a aprender de ese grande de América Latina”, enfatizó Correa. Enlace 413 El Comercio.
[3] ANDES, 25/02/2015
[4] EL UNIVERSO, 7 de febrero, 2015
[5] Ibid
[6] Con esto no queremos declararnos Evistas o mujiquistas, todo lo contrario, pero al menos resultan más consecuentes y creíbles hasta cierta medida.
[7] El patrimonio personal neto del presidente boliviano, Evo Morales, sumó este año 437.909 dólares, un 12 % más que los 388.657 dólares que declaró hace dos años, según un informe consultado hoy en la web de la Contraloría General del Estado. El mandatario llegó al poder el 22 de enero de 2006, cuando al asumir el mando del país, declaró un patrimonio de 109.778 dólares y desde entonces ha cuadruplicado el valor de sus bienes. Larepublica.pe, 24 de diciembre de 2014
[8] Tras suscribir el documento, sostuvo que la reducción de los salarios en el nivel jerárquico superior liberará cerca de 21 millones de dólares que servirán para financiar la contratación de más de mil médicos y de esa manera combatir la mortalidad materna en todos los sectores del país. Metro.com, 25-02-2015
[9] El Comercio (21 de octubre de 2012): 'Lengua noticias' cuesta USD 14 600 mensuales: “La producción de los sketchs visuales usados por el Gobierno para atacar en los enlaces sabatinos a políticos, periodistas o grupos que hayan discrepado con el Ejecutivo cuestan al Estado USD 14 600 al mes”.
[10] Prefiero que me digan dictador y sacar al país adelante. Rafael Correa. Enlace 413

VISITA A LA BOLIVIA “INDIGENISTA”




Estuve por un mes en La Paz y hubo algunas cosas que me dejaron anonadado, comenzaré por la que me dejó más perplejo: “Recordemos que nos estamos reuniendo con la familia, con ustedes para recordar el nacimiento de una persona muy importante, Jesús, una persona que 33 años después va a morir por todos nosotros, en un acto tan noble, tan extraordinario que alumbra todavía nuestras vidas hasta el día de hoy. Recoger su enseñanza, de unidad, de paz, pero ante todo su enseñanza de sacrificio por los demás”, dijo durante un desayuno con los periodistas.[1]” “Manifestó que Cristo es el símbolo de la entrega y que en la Noche Buena, se recuerda en nacimiento de Cristo que murió en la cruz para salvar, liberar y ayudar a los seres humanos. “Entonces recordar ese gesto tan noble, ese gesto ha heroico, ese gesto tan desprendido, Navidad es para eso, para intercambiar afectos, y es para recordar el nacimiento de una persona que se sacrificó por el resto de los seres humanos para que puedan vivir bien”, dijo[2].
Estas palabras no fueron dichas por el máximo jerarca de la iglesia católica de Bolivia, ni por los representantes de la pastoral, ni por el presidente de alguna Junta de Benevolencia, ni nadie por el estilo, sino por el mismísimo vicepresidente marxista-leninista Álvaro García Linera. Cuando escuchaba esto por la TV comprendía lo que decía el paceño Raúl Prada Alcoreza: “Se da mucha importancia a la ceremonia, al ritual sacerdotal, convirtiendo la revolución en un mito y no en acción. Esta actitud contemplativa es, en realidad, una impostura. Conducta política caracterizada por la simulación política, discurso edulcorante que dice lo que quieren escuchar los distintos escenarios. Esto pasa por que la "izquierda" ha perdido toda capacidad de crítica. La "izquierda" está aterida en su memoria atrofiada, vive de fantasmas del pasado. No puede asumir los desafíos del mundo actual, menos luchar contra el capital, el Estado, el colonialismo, el patriarcalismo. Prefiere rumiar las glorias del pasado, cuando ahora no es otra cosa que una pieza de museo o un nuevo conservadurismo recalcitrante. Los "izquierdistas" solo sirven para congratularse, ya no son capaces de luchar contra el poder, forman parte del poder.[3]
“Pobre izquierda”, fue mi exclamación al escuchar al vicepresidente. Pero mi sorpresa fue mayor cuando pasé por Plaza Murillo donde se encuentra el Palacio de Gobierno y la Asamblea, la misma que se encontraba embadurnada hasta la coronilla de luces, figuras, mensajes de tipo navideño anglosajón. Mucho más que los centros comerciales y los locales que propagan el consumismo navideño, la plaza de la independencia boliviana estaba llena de símbolos y elementos de la fiesta inglesa de papá Noel.  El gobierno “indigenista” de Evo Morales celebraba apoteósicamente a los símbolos y estandartes del colonialismo religioso, sin que exista ni uno solo elemento indígena, tomando en cuenta que en el mundo andino el 21 de diciembre se celebra el Kapak Raymi la fiesta mayor de la tradición indígena, que conmemora lo sagrado que existe en cada manifestación de la vida. Era la fiesta donde se les reconocía a los jóvenes su paso a un nuevo estado de vida y de conciencia, despertando al maestro que habita en cada uno.  Pero nada de eso había a nivel oficial[4], pues seguramente el gobierno indigenista del marxista leninista de Morales ni siquiera debe saber qué es el Kapak Raymi. Como sindicalista cocalero sabe más de marxismo que de indianismo y cree que el indianismo debe estar a la cola del marxismo y que no hay diferencia entre marxismo e indianismo[5], a pesar de que García Linera tiene un ensayo que se llama “Indianismo y marxismo : el desencuentro de dos razones revolucionarias”.
Pero esa no fue la única sorpresa en Bolivia pues dos días antes del altruista mensaje de nochebuena del vicepresidente, el canciller David Choquehuanca declaraba: “Yo soy el último inca, de verdad, investiguen. Yo soy descendiente”, sostuvo el Ministro de Relaciones Exteriores durante un desayuno trabajo con reporteros de diferentes medios de comunicación. Aseguró que en las bibliotecas en Perú lo “quieren harto” porque sus orígenes están allá. “Y si ustedes estudian allí en el internet, van a llegar”, añadió[6].
No sé si como buen católico -en que ahora han devenido los modernos izquierdistas, que hasta ya tienen a su propio santo que hace milagros (Chávez)[7]- lanzó esta inocentada a vísperas del nuevo año gregoriano, o realmente el poder los ha envanecido tanto que ya se sienten los “últimos iluminados o predestinados”. Es posible que Choquehuanca sea descendiente de los incas como tantos otros que habrán, pero llegar a decir que es el último ya suena a un cristo redentor. Solo falta que diga que vino al mundo y que está de Canciller  para “morir por todos nosotros”, como dice el vicepresidente Linera.
Este el típico caso de indígenas que aprovechan de su fenotipo para autoproclamarse “gobierno indígena”, es la utilización de su imagen para que los indios y los pobres voten por él. Así hay algunos indígenas, que de indígena solo tienen la cara pero su pensamiento es el mismo colonial, y el cambio que aspiran es tan solo a ser parte de la misma torta: “ahora nos toca a nosotros”. Y esto también pasa en el Ecuador con algunos indígenas (e izquierdistas) en sitios de poder. Por ejemplo, la asambleísta Lourdes Tibán, que quiere ser presidenta del Ecuador, festejaba con bombos y platillos en el día de san Valentín su matrimonio católico y declaraba que no quería seguir en pecado por más de 15 años de convivencia marital , mientras Mónica Chuji[8] ex asambleísta constituyente celebraba unos días antes y en silencio su matrimonio andino.
Esto refleja que el racismo sigue imperante y que se juzga a las personas por su fenotipo y no por su pensamiento y forma de vida. Y por otro lado, que algunos “racializados” luchan contra el racismo sin aprovecharse de la misma, y que otros la usan para servirse de él. Un ejemplo claro es la CONAIE y la Alianza Indígena del correismo, la primera aboga por un cambio estructural, paradigmático y epistémico, en cambio, los otros quieren ser nuevos empresarios, nuevos PhDs, nuevos feligreses, nuevos asambleístas, del mismo sistema colonial-criollo.


[1] Los Tiempos - 24/12/2014.
[2] Cambio, 12/24/2014
[3] http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-izquierda-autocomplaciente/
[4] “El 21 de diciembre de 2012, hermanos, es el fin del egoísmo, de la división; el 21 de diciembre de 2012 tiene que ser el fin de la Coca Cola, es el comienzo del mocochinchi, del willkaparu, hermanos, es el comienzo de la pacha, es el fin de la macha, hermanos”. David Choquehuanca
[5] El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declara "marxista-leninista" en una entrevista publicada hoy en Argentina en la que rechaza que la Organización de Estados Americanos (OEA) mantenga discriminada a Cuba desde 1962. "No se puede entender que por motivos ideológicos alguien sea expulsado de la OEA. Yo también soy marxista-leninista ¿y qué, me van a expulsar?", subrayó Morales al diario Clarín, de Buenos Aires. El mandatario boliviano subrayó que los "principios" del marxismo "son parte de la lucha del movimiento indígena por la liberación, por la igualdad, por la dignidad y, sobre todo, por el territorio". RRP 28 de Abril 2009
[6] ERBOL, 23 Diciembre, 2014
[7] Carmen Tovar llegó ayer de Calabozo, Guárico, y lloró al contar cómo Chávez le ha sanado una bursitis (inflamación de la articulación) en la pierna derecha, lo cual le permitió viajar a Caracas y participar en los actos organizados por el gobierno. “Gracias, comandante. ¡No volverán, carajo!”, gritó cuando estuvo frente al mausoleo. EL COMERCIO, 6 de marzo de 2015
[8] Pero al mismo tiempo llama la atención que haya participado en Cuenca en la reunión con Nebot y Rodas.