Las Trampas del Poder
Para algunos bolivianos, lo principal en este momento es saber si hubo
tráfico de influencias en la empresa china CAMC, si es importante una central nuclear, etc.;
por lo que debería minimizarse el “culebrón”, ya que es una cortina de humo o
porque fomenta el morbo, etc. Pero hay otros que creemos que es más importante
el caso alrededor de Gabriela Zapata, pues desnuda a la sociedad boliviana en
sus múltiples complejidades, entre las cuales, una de las más alarmantes es el
acentuado patriarcalismo de los bolivianos, por ello Bolivia ocupa en América Latina
el primer lugar en feminicidios o el segundo lugar en linchamientos.
Desde una visión patriarcalista se argumenta que la vida
privada solo pertenece al ámbito particular de las personas; pero desde el
feminismo, se considera que lo privado también pertenece a lo público, y
viceversa, por ende, es también un hecho político que requiere respuestas en el
mismo sentido. No es un problema individual, es un asunto sistémico, de un tipo
de sistema de pensamiento, de creencias, de valores, de poderes. En este
sentido, qué más importante puede haber que reflexionar sobre los matices de la
bolivianidad, como el blanqueamiento y el rechazo a su fenotipo, la
irresponsabilidad de muchos hombres que van dejando hijos por todo lado, etc.
De otra parte, este caso, es un claro ejemplo de los múltiples intrincados del
poder: de las peleas para subir de status, para tener más poder de mando, para
sacar más tajadas de la torta, para hundir más a sus enemigos.
Todavía no se sabe quién dice la verdad, pero todos los
masistas ponen las manos en el fuego para exculpar a su gente, pero a ella ya
le han quemado como bruja, en primera instancia por el solo hecho de ser mujer
y después por ser coqueta, es decir, “puta”, por lo cual se merece todo lo que
le está pasando. Cuando estamos frente al caso de una historia que empezó
cuando ella era una ingenua menor de edad (Zapata) y él un hombre formado y
maduro (Evo), el que además contaba con un poder especial como presidente de un
país.
Evidentemente, que la oposición quiere pescar a rio revuelto
y no le interesa Gabriela Zapata como persona, sino lo que ella pueda ofrecer
para acabar con el MAS. No quieren justicia y peor crear conciencia de
honestidad, sino utilizar el caso para recuperar el poder que les fuera
arrebatado. Sin tomar en cuenta o valorar lo que entraña todo ello en la
psiquis social, y después critican banalmente a las pandillas juveniles. ¿Cuál
es el ejemplo o referente que tienen los jóvenes?
Todo lo cual, deja observar la falta de crítica y de
autocrítica dentro del MAS, siendo eso lo que les está conduciendo a cometer error
tras error, y por ende, a que se den los resultados que obtuvieron con el NO. La
ceguera del poder, les hace ver que el problema está básicamente en los otros,
en el imperialismo, en la oposición, las redes sociales, etc., y son incapaces
de ver sus propios errores, pues sus pequeñas autocríticas son solo para
justificarse, es decir, autoengañarse.
Este caso -y otros anteriores- nos permiten ver el asunto de
fondo. El MAS (y el progresismo en toda Latinoamérica) creyeron que el problema
de “la toma del poder” era de simplemente ganar las elecciones y de montarse
sobre el Estado liberal, para desde ahí hacer la revolución. No entendieron que
lo estructural era recrear OTRO ESTADO y no simplemente incorporar o integrar
algunos nombres y conceptos indígenas al mismo Estado republicano. Al no haber
actuado así y de tan solo haberse incrustado en el mismo sistema burgués que
antes criticaban, han terminado atrapados en las fauces del poder político y
económico inmanentes al sistema capitalista. Pretendieron burocráticamente y
verticalmente imponer su proyecto político partidista, pero lo único que han
conseguido es generar nuevas formas de dominación, como todo proyecto
patriarcalista que viene desde arriba.
Antes de llegar al poder eran tan críticos con el absolutismo
del poder, pero una vez que ellos están ahí, también se han envanecido y
entontecido con el poder, y por mantenerse en el mismo están dispuestos a irse
en contra de sus luchas y principios, como el de la alternabilidad. Ese fue el
error del estalinismo, del fidelismo y de todas las formas de culto a la
personalidad. Pero siguen sin entender y ahora quieren intentar una segunda
repostulación.
Si algo debe aprender la izquierda de toda esta etapa del
progresismo, es que siempre se debe mantener un contra-poder a través de los
movimientos sociales y no cooptarlos para que se deformen juntos. De esta
manera sean ellos los que eviten que el poder les termine mareando a todos. Para
ello, es importante estar siempre rotando para no encasillarse en una misma
posición y a tener las mismas interpretaciones. Esto enseña el paradigma
indígena, pero estos “plurinacionales” de boca para afuera, creen que el cambio
viene desde un mismo personaje y lo peor, desde arriba. Pero lo más grave es
que en toda Latinoamérica no están solamente cayendo personas (Lula, Dilma, Maduro,
Kirchner) sino, toda una propuesta al que estos personajes le calificaron de
izquierda, cuando solo han sido el lado izquierdo de la derecha nacional y
transnacional.