Los encapuchados, los activistas, los agentes, los
garroteros, los fotógrafos, los disfrazados, los periodistas… que acompañan a
las acciones de la oposición -especialmente indígena-, ¿son gente que apoya su
lucha o por el contrario son infiltrados de Correa con el propósito de generar
desunión, desconcierto, confusión?
Es obvio que Correa ha puesto en marcha sus células de
guerrilla urbana o fuerzas de choque o comités de defensa de la revolución, o
cualquier nombre que se le quiera dar, al final son grupos especializados que
como toda guerrilla cumplen determinadas funciones para crear focos de combate.
Es claro que estas células están asesoradas por guerrilleros expertos, algunos
de ellos hoy funcionarios púbicos, y otros que siguen o vienen de la izquierda
castrista nacional e internacional y que conocen de tácticas urbanas de guerrilla.
Por ejemplo: No es casual la decisión de retirar por 2 meses de la Cancillería
a Ricardo Patiño, él es formado en insurgencia guerrillera en Nicaragua. Todos
ellos tienen acceso a toda la información de la policía, de inteligencia
militar, de la Senain... y sin que los funcionarios comunes y corrientes de
estas instituciones lo sepan, pues una copia de esos informes también les llega
a ellos por “obra de la gracia divina”.
Son ellos los que empujaron a Salvador Quishpe[1]
y Carlos Pérez Guartambel[2]
contra la policía para que luego ellos los golpeen cobardemente y duramente
como se ha podido observar los moretones -especialmente en la cara-, al igual
que pasó con la compañera de Pérez Guartambel. Son los que golpean o lanzan
bombas molotov[3] a
las fuerzas antimotines. Son los que se encargan de enviar y/o llevar los ramos
de flores para amedrentar a los adversarios del régimen. Son los que van en
autos con vidrios polarizados y sin placas para amenazar a activistas o
abogados o cualquier persona en contra del gobierno. Son los que están cerca de
Carondelet vestidos de civil como cualquier transeúnte pero prestos para atacar
a cualquiera que intente hacer la mínima seña de desacuerdo a la gestión
correista. Son los que hicieron el autoatentado en la central de Alianza País
en Guayaquil, y en el Telégrafo y El Universo (para despistar), a nombre de un
supuesto Frente de Liberación Nacional que hasta ahora el gobierno no ha hecho
nada obviamente. Etc., etc.
Es decir, son las típicas tácticas y estrategias de la
izquierda foquista o guerrillera que han actuado en todo el mundo y que ahora
la ejecutan dentro del correato. Utilizan tácticas estalinistas para su
conformación, es decir, son células secretas y selectas, que no se conocen
entre las distintas células, de tal manera que puedan atacar indistintamente y
hasta pueden sacrificar a algunos de ellos en ciertas circunstancias, como
también sacrificar a algunos policías que son masacrados por ellos para que luego
sean incriminados por Alianza País[4]
como parte de la oposición. Los jefes policiales ni siquiera lo saben y luego aparecen
rechazando a aquellos que atacan a sus compañeros uniformados.
Cómo actuaron el 13 de agosto día del paro nacional? La
marcha avanzó normalmente hasta cerca del palacio de gobierno, hasta cuando
aparecieron los encapuchados de Correa y comenzaron a lanzar palos, cuetes,
piedras (después de romper las aceras) contra la policía. Otros se ataron
grandes troncos entre sí para formar arietes y se lanzaron contra los
antimotines. Cuando ya fue suficiente el tiempo, la cantidad de agresiones y
las cámaras de televisión públicas y privadas hicieron las tomas y fotos
necesarias, los altos mandos dieron la orden de atacar. Obviamente los
encapuchados desaparecieron, los prisioneros y los golpeados fueron los
manifestantes que no atacaban con virulencia. Ni un solo enmascarado fue perseguido,
ni agarrado, ni nada, lo cual es la prueba contundente de que todo este show ya
venía montado, que esa es la táctica de provocar violencia extrema para que
luego Correa aparezca en la televisión mostrando las imágenes de los violentos
opositores y justificando el accionar de la policía, y llamando a la acción de
los jueces para que actúen contra los instigadores de tanta violencia.
Evidentemente la mayoría de la población se lo ha creído, incluso
muchos periodistas astutos -como Roberto Aguilar[5]-
quien cree que son grupos de violentos de la izquierda extremista. Pero existen
algunas pruebas concretas: Por ejemplo, en las redes sociales se difundió la
foto de un garrotero con un saco del equipo de futbol LDU, que luego fue
identificado por alguien y subió una foto de él con miembros de Alianza País.
El Ministro del Interior señaló que ya había identificado al agresor de los
policías[6],
con eso despistaron a mucha gente de que estaban haciendo algo pero hasta ahora
no lo han capturado[7].
Hay otro caso que sucedió en la calle Benalcazar, donde un grupo se percató de
que un encapuchado con bombas molotov era un infiltrado, lanzaron gritos para
que le cojan, éste les lanzó la molotov y salió corriendo, como cuenta Luis
Alfredo Maldonado: “¡A ver, cojudos, se me empiezan a ir este rato a sus casitas,
porque a este gobierno no lo tumbarán derechosos como ustedes, cabrones
entregados a la oligarquía!”. Los marchantes aún estaban dispersos sobre la
calle Benalcázar y, durante unos segundos, el silencio reinó. El malhechor
continuó con su retahíla de improperios: “¡Hijos de puta, es hora de que se
larguen, reconozcan que la tienen perdida. Este gobierno es popular y no podrán
contra él!”[8].
Esta es la doble moral de Correa, que enjuició a los 10 de
luluncoto acusándoles de que eran una célula guerrillera insurgente. Puede
decir Correa que no las tiene? Podremos creerle, cuando de igual manera dice
que no existe contrato entre la Senain y Hacking Team. Ni que fuéramos tontos
como él cree que es el pueblo ecuatoriano.
Y cuál es su estrategia? Correa siempre habla de violencia[9],
busca posicionar la idea de que la violencia viene del otro lado, que él es una
mansa palomita, que busca la paz. Es decir, todo lo contrario. Lanza violencia
con su boca o mete violencia con sus células guerrilleras y luego aparece él
para criticar la violencia de los perversos opositores. La típica estrategia
que también usa la CIA, que él bien la conoce y de la que suele también hacer
referencia. Confabular un evento, atribuirlo a la oposición, y luego aparecer
como el que invoca a que el pueblo se rebele contra los violentos[10].
Con la experiencia de los derrocamientos a Mahuad, Abdalá y
Lucio, como lo que sucede en Venezuela, Nicaragua, y en Cuba desde hace 50
años, están preparados y no será fácil tumbarle a Correa. Realmente una derrota
a Correa solo será factible en las urnas, aunque todas estas acciones de lucha
podrán ir creando esas condiciones hasta que llegue el día de las votaciones y
pueda hacerse realidad su salida. Lo cual además implica vigilar perspicazmente
al CNE donde unos de los capos de esta izquierda: Rene Maugé, estará maquinando
las tácticas y estrategias para que ello no sea posible.
Y ahora con el estado de excepción que acaba de dictar
Correa, en el que se señala que solo será en relación al volcán Cotopaxi, va a
intentar despistar al común e ingenuo habitante, pero es evidente que será el
mecanismo para irse duramente en contra de la oposición. Por qué declara a
nivel nacional el estado de excepción, si el problema es solo alrededor del
Cotopaxi. Él sabe que es el momento oportuno o tiene un gran pretexto para
lanzarse a desarmar al movimiento indígena que ahora se muestra firme. Él conoce
muy bien que la acción de la oposición irá en crescendo, y necesita de un
instrumento legal para detenerlo. Dirá que las acciones desestabilizadoras de
la oposición no le permiten concentrarse en el Cotopaxi, por lo que es
necesario acallarlos y sancionarlos.
La lucha será fuerte de aquí para adelante y si la oposición
se descuida o descansa un momento será su perdición. Solo si se mantiene
activa, si continúan las acciones, si se prolonga el paro y se la canaliza en
un gran levantamiento será posible detener la arremetida del correato. De ahí
que no es descabellado cuando la derecha dice que no quiere que el Ecuador se
convierta en otra Venezuela o Cuba, pero tampoco se trata de que siga en este
lado, es decir, bajo la dependencia de EEUU y todo el sistema capitalista. El
camino para el Ecuador y demás países del mundo es un camino propio, milenario,
profundo, y ese es el sistema comunitario de vida en cada una de sus versiones
particulares, el sumak kawsay en el caso de los Andes.
[1]
"Estaba tocando mi tambor en la esquina de las calles Bolívar y Guayaquil.
Al frente había un cerco policial. De pronto sentí que alguien me empujaba y
fui a parar en medio de los dos cordones de la Policía. No sé a qué hora
exactamente fue. Había infiltrados que me empujaron a los policías. Me cogieron
del pelo y me golpearon la cabeza contra el piso. Yo quería levantarme y no me
dejaban. Después de unos momentos que se cansaron, me arrastraron y patearon.
Luego usaron sus toletes; tengo reventadas las manos. EL COMERCIO, 13-08-15
[2] Una
dirigente contó que fue detenida junto con Pérez Guartambel. Dijo que ambos
fueron golpeados y puestos en libertad. Al presidente de la Ecuarunari, agregó,
lo llevaron en una ambulancia a una clínica que, por seguridad, ocultó su
ubicación. EL UNIVERSO, 14-08-15
[3] Un
encapuchado lanzó una bomba molotov que se incendió en los pies de los
gendarmes. Ellos respondieron con una descarga de gas lacrimógeno. La multitud
asfixiada entró en pánico. El enfrentamiento siguió varios minutos hasta que
los indígenas siguieron avanzando en la marcha y jóvenes encapuchados les
tomaron la posta para agredir al cerco policial. EL UNIVERSO 14-08-15
[4] Luego,
en la inauguración del diálogo, (Gabriela) Rivadeneira corrigió: “Pero no vamos
a sentarnos tampoco con quienes han caotizado las calles, que han dejado a
varios heridos, que han dejado daños en el patrimonio de la humanidad como es
nuestra capital y que también han dejado pérdidas económicas por el cierre de
algunas vías en el país”. EL UNIVERSO, 18-08-15
[5] http://lalineadefuego.info/2015/08/18/un-analisis-sobre-el-paro-nacional-que-no-va-a-gustar-a-nadie-por-roberto-aguilar/
[6] El
ministro del Interior, José Serrano, aseguró que el principal implicado fue
identificado como Esteban Alejandro M. Ch., quien, según las investigaciones,
sería funcionario del Sistema de Transporte Trolebus, puesto que se lo
identificó en la nómina de personal de la Alcaldía. Serrano reprochó la
actuación del ciudadano. Ese día fueron agredidos 6 policías, quienes
presentaron fracturas en piernas y clavículas. Hasta el momento, el sospechoso
no ha sido localizado, sin embargo, el Ministro informó que se colocarán todas
las alertas para lograr su ubicación. EL CIUDADANO 10-07-15
[7] Los
incidentes fueron protagonizados por infiltrados “encapuchados”, que lanzaron
bombas molotov y piedras en contra de los policías. Así lo dio a conocer el
ministro del Interior, José Serrano. “Hay que tomar acciones, definitivamente”,
agregó. ELTIEMPO.COM.EC 2014-09-18
[8] Entonces
vinieron los insultos. La gente aún estaba en shock luego del entremés
represivo, cuando uno de los enmascarados gritó: “¡A ver, cojudos, se me
empiezan a ir este rato a sus casitas, porque a este gobierno no lo tumbarán
derechosos como ustedes, cabrones entregados a la oligarquía!”. Los marchantes
aún estaban dispersos sobre la calle Benalcázar y, durante unos segundos, el
silencio reinó. El malhechor continuó con su retahíla de improperios: “¡Hijos
de puta, es hora de que se larguen, reconozcan que la tienen perdida. Este
gobierno es popular y no podrán contra él!”. Los ciudadanos respondieron con
algo de temor, pero sin ocultar su enfado. “¡Da la cara, primero!”, “¡No te
pongas violento!”, “¡La marcha es pacífica!”. Hasta que alguien gritó con
indignación: “¡Cógele, que ese es infiltrado!”. Y la respuesta fue explosiva.
Literalmente. Con una fosforera, el encapuchado no dudó en encender la molotov
y lanzarla con violencia hacia la gente, a la vez que emprendía una veloz y
cobarde retirada hacia la calle Rocafuerte. Sobre el piso solo quedó una mancha
con las marcas de la gasolina quemada.
http://labarraespaciadora.com/actual/infiltrados/
[9] "Hubo
violencia; no paro. Esa es una realidad, nadie paró, nadie le hizo caso, no
tienen apoyo, no tienen nada, pero frente a esa frustración entonces recurren a
la violencia y lo que hicieron fue cerrar carreteras", afirmó el
mandatario en una entrevista con medios de comunicación en Pimampiro, provincia
de Imbabura (norte del país), donde encabeza el gabinete itinerante. ANDES,
14-08-15
[10] Un
llamado a la mayoría de ciudadanos a “rebelarse” en paz y en democracia contra
eventuales daños en carreteras o suspensión de servicios públicos que
realizarían grupos opositores que impulsan un paro nacional el 13 de agosto,
hizo ayer el presidente de la República, Rafael Correa, ante miles de
ciudadanos que asistieron al enlace 434 que se realizó en el estadio Carlos
Nieto Pesántez, del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro. EL TELEGRAFO,
26-07-15